Crisis por la sequía en Nuevo Léon impacta a la economía
La sequía se ha agravado en Nuevo León; en las últimas semanas ha provocado varios incendios en una de las regiones agropecuarias más importantes del país. En el campo y en las ciudades la crisis del agua ha hecho que los diferentes sectores se sienten a dialogar. La situación de Nuevo León por la sequía […]
21 de abril de 2022

La sequía se ha agravado en Nuevo León; en las últimas semanas ha provocado varios incendios en una de las regiones agropecuarias más importantes del país.
En el campo y en las ciudades la crisis del agua ha hecho que los diferentes sectores se sienten a dialogar.
La situación de Nuevo León por la sequía es de las más críticas del país. En el estado no solo está escaseando el agua de sus principales presas, también se está viendo afectada la economía de familias que necesitaban de estos cuerpos de agua para subsistir.
La sequía se ha agravado en Nuevo León; en las últimas semanas, provocando varios incendios en una de las regiones agropecuarias más importantes del país. Ahora le tocó al ganadero José Martín González, en Sabinas Hidalgo, a dos horas al norte de Monterrey, y que es uno de los cinco municipios con sequía extrema en ese estado; en unos minutos, se quemaron 400 toneladas de forraje para la alimentación de su ganado.
“No hay humedad ambiente, venimos pasando por una seca muy fuerte, cada vez las secas son más continuas”, comentó José Martín González, ganadero de Sabinas Hidalgo, Nuevo León.
Las graves afectaciones por la sequía también se pueden apreciar en la agricultura. En General Terán, a una hora al sur de Monterrey, Moisés, un injertador de naranjos con 30 años de experiencia, perdió la tercera parte de su huerto en el último año.
“En esta parte de aquí había un vivero, todo este cuadro estaba lleno de naranjos, pero se anuló esta parte por lo mismo que no hay suficiente agua para regar todo el cuadro”, detalló Moisés Méndez, injertado de naranja.
En las últimas semanas han llamado la atención las imágenes de la presa La Boca, a media hora al sur de Monterrey. Ilustran claramente el grave problema de sequía y escasez de agua que padece Nuevo León.
En un recorrido, el lanchero Abraham mostró el descenso real del nivel del agua, que ha ocasionado una caída del 70 por ciento en los servicios turísticos.
“Es demasiado lo que bajó, ahí en las cortinas también está la marcación, se alcanza a ver lo cenizo y lo anaranjado, o sea hasta donde llegaba el agua”, dijo Abraham López, lanchero.
“Ahorita solamente hay dos embarcaderos que son los que están abiertos, ya todos los que se alcanzan a ver aquí, esos ya están abandonados; son unos 30 empleados los que despidieron, más o menos”, indicó Abraham López, lanchero en la presa La Boca.
Lo mismo sucede con este restaurante que hace unos meses navegaba a la deriva, y cuyo nombre ahora pareciera una mala broma.
“Se está acabando el trabajo, muchos ya no están aquí en “El Flotante”, o sea muchos de los que conformamos los empleos de aquí ya yo creo el 70 por ciento ya no está aquí en la presa”, comentó José Chávez, mesero de presa La Boca, Nuevo León.
En el campo y en las ciudades de Nuevo León, la crisis del agua ha hecho que los diferentes sectores se sienten a la mesa. Por lo pronto, con el acuerdo de un grupo de industriales de aportar 20 millones de metros cúbicos de agua al año, junto con la apertura de más pozos y los recortes de agua un día a la semana por zonas, las autoridades esperan ganar la carrera contrarreloj.
“La responsabilidad es de todos, aquí no hay religión, no hay partido, el agua es vida. tenemos que prepararnos para cuando lleguen las lluvias y con más responsabilidad de cómo manejar el agua”, dijo José Martín González, ganadero.

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