Santiago, de Chile
Notimex
La presidenta chilena Michelle Bachelet asistió ayer al Te Deum que realizan las iglesias evangélicas con motivo de las Fiestas Patrias, las que manifestaron su preocupación por la crisis de confianza que afecta al país.
El obispo de la Iglesia Pentecostal Reformada, Emiliano Soto, dijo en su prédica, ante unas mil personas en la Catedral evangélica, que “se desconfía de las instituciones, se desconfía de las buenas intenciones y hasta de la vialidad de los proyectos propios”.
“Soñamos con un Chile donde la corrupción sea erradicada, pues es el motivo de la desconfianza ciudadana”, afirmó tras lo cual manifestó el rechazo evangélico al aborto, la eutanasia y la discriminación.
“En vez de la gratitud que debiéramos sentir hoy, aparece una sensación de desconfianza, inseguridad, insatisfacción que dificulta nuestra convivencia”, puntualizó.
La vicepresidenta de la Federación Luterana Mundial, la obispo Gloria Vargas, aseveró por su parte: “No logramos comprender ni aceptar los cambios que significan las reformas para un mejor vivir que se intentan realizar a nivel país”.
Añadió ante ministros de Estado, legisladores y autoridades chilenas: “Seguimos inmersos en un individualismo que se alegra con el consumismo y la falta de equidad”.
Bachelet dijo tras la actividad religiosa que se ha “escuchado la voz de las iglesias evangélicas a tener esperanza en salir adelante”, tras lo cual hizo un llamado a “dejar de lado la mala convivencia y la mala actitud” en el país.