México está lleno de folklore y tradición, pero hay una celebración destacada de la cultura mexicana en la que, año tras año, se honra a los fallecidos, se visita en los cementerios a los seres queridos que ya no están, se les preparan ofrendas y se recibe a sus almas que regresan del más allá: el Día de los Muertos, una combinación entre los acervos azteca y colonial.
El proyecto de arte urbano “Mexicráneos” (https://mexicraneos.com) recorre el mundo engrandeciendo esa conmemoración milenaria, exponiendo en las calles y plazas de distintos países un conjunto de cráneos monumentales, pintados con vivos colores y decorados con incrustaciones por artistas emergentes y consolidados, para romper el tabú de la muerte.
Las enormes piezas de la exposición “Mexicráneos”, situadas sobre pedestales y con una altura similar a la de una persona, son una versión actualizada de los rituales prehispánicos que consistían en adornar los cráneos en los entierros y exhibirlos durante las ceremonias, haciendo de las calaveras un símbolo vital al que se ha rezado a lo largo de la historia, explican sus creadores.