Sergio Guerra, director de la Policía Estatal de Caminos (PEC), señaló que encontraron una dependencia en pésimas condiciones, sin unidades, pero sobre todo personal con vicios

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Con la premisa de terminar la corrupción entre los elementos de la Policía Estatal de Caminos y que hasta el 2014 se podrá observar una corporación trabajando al cien por ciento, el titular de la dependencia Sergio Guerra Pérez dejó en claro que “encontramos en pésimas condiciones el organismo, sin unidades pero sobre todo, con personal con demasiados vicios”.
En este sentido, mencionó que solo están trabajando menos del 50 por ciento de las unidades, que son motocicletas y moto patrullas, aunado a que no cuentan con ninguna grúa para realizar los operativos.
Pero advirtió, que uno de los mayores problemas que se encontraron fue “coto de poder tanto de abajo para los grados mayores y viceversa, pero aseguró que se irán erradicando por completo, ya que esta dependencia dejará de ser una mina de oro para unos cuantos, se convertirá en una dependencia modelo para servir a la sociedad”.
Además aseguró, que en cuestiones de entrega, solo cuentan con los documentos que se les dieron, pero que a través de los auditores, “estamos revisando con lupa cada una de las áreas de este organismo para poder detectar en dónde se encuentran las severas anomalías”.
Y que el diagnóstico que encontró en estos primeros días de la presente administración “es que el parque vehicular se encuentra en malas condiciones, apenas trabajan con el 50% de las mismas, además que el personal presenta muchos vicios, por lo que es necesario ir renovando a los agentes viales”.
Expresó que hay dos aspectos al llegar a la PEC, “uno es el formal de la entrega–recepción, el otro es la realidad, donde encontramos muchos problemas, pero vamos a trabajar para tener una policía vial digna y honesta”.
E hizo un llamado a la sociedad a que no colaboren con la famosa “mordida”, pidiendo que se les apliquen las sanciones y que los elementos no deban ni siquiera solicitarla. “Es un vicio que se irá erradicando, eso no debe quedar la menor de las dudas”.
“Vamos a ser muy disciplinados, para que se acabe la corrupción, en el sentido de que quien no le guste como trabajamos, tiene las puertas abiertas. Sería un borrón y cuenta nueva, aunque muchos elementos han trabajado fuera de lo común”.
Confirmó que al llegar no podía creer lo que observaba. “El parque vehicular está en malas condiciones en términos generales; las patrullas por reglamento no deben tener un vida útil de más de tres años, las menos son del 2010, pero hay modelo 96, 97 la gran mayoría. Todo está en franco deterioro y sale más caro el mantenimiento, porque están inservibles”.
En estos momentos, “lo que hay nos está dando para hacer el trabajo; hay 14 patrullas, 21 motocicletas, se opera con el 50%, el resto está en malas condiciones. Estamos en una planificación, aquí el cuello de botella es el presupuesto”.