Corte de caja
Presupuesto: negociar para avanzar; el pleito paraliza José Martínez Tabasco tendrá un presupuesto federal de 18 mil 526.5 millones de pesos para el 2016. Será un 20 por ciento más que el de este año; unos tres mil millones adicionales. Es posible que el presupuesto total que ejercerá el gobierno de Arturo Núñez sea de […]
25 de noviembre de 2015

Presupuesto: negociar para avanzar; el pleito paraliza

José Martínez
Tabasco tendrá un presupuesto federal de 18 mil 526.5 millones de pesos para el 2016. Será un 20 por ciento más que el de este año; unos tres mil millones adicionales. Es posible que el presupuesto total que ejercerá el gobierno de Arturo Núñez sea de unos 48 mil millones de pesos. Es una buena noticia en las actuales condiciones de sequía financiera en el país. Es cierto que hay obras que se pospusieron, pero también que en acciones prioritarias para la entidad, como el Proyecto Hidrológico de Tabasco (Prohtab) y el abasto de agua, recibirán una inyección importante de recursos. En este caso se pasará de 538 millones a más de un mil 661 millones. Se triplican.

Como bien lo dijo el gobernador Núñez, hay que valorar lo conseguido sobre todo porque varios factores hacían temer una caída real en el presupuesto. Elementos externos como la baja en el precio del petróleo, la disminución de las exportaciones y el aumento en las importaciones, la devaluación del peso y el posible incremento de las tasas del precio del dinero (tasas de interés), hacían pensar que el gobierno federal castigaría a los estados.

Lo que favoreció en la negociación del presupuesto hasta ahora fue el cabildeo del propio Núñez Jiménez, así como la coordinación de los diputados federales y, es justo reconocerlo, la disposición que hasta ahora ha mostrado el gobierno federal a pesar de que se trata de dos administraciones que provienen de partidos opuestos, el PRD y el PRI.

No se trata de partidos sino del estado, coincidieron en señalar los diputados Georgina Trujillo y Liliana Madrigal (PRI), así como Candelario Pérez y Oscar Ferrer (PRD). Son actitudes propositivas que se deben valorar.

Aquí vale mencionar lo ocurrido en una confrontación de argumentos y actitudes en el Distrito Federal entre Ricardo Monreal, uno de los personajes más cercanos a Andrés Manuel López Obrador, y una fracción de asambleístas cercanos a Martí Batres, ambos de Morena.

Resulta que Monreal Ávila, jefe de la Delegación Cuauhtémoc, acudió a la Asamblea Legislativa -una especie de cámara local de diputados- para defender el presupuesto de su demarcación. Pidió, como buen político, que se privilegiaran las necesidades de los habitantes de la delegación más poblada del Distrito Federal y se dejaran a un lado las confrontaciones.

Argumentó: “Ahora que soy gobernante no quiero mezclar mi cargo con la militancia de Morena, porque ya pasé ese capítulo”.

Y puntualizó algo que deben leer y releer sus propios compañeros: “Ya le di vuelta a la página partidista. Voy a pedirle ayuda a todos los partidos para que mi gobierno no fracase”. Es que, como él mismo lo explicó, para conseguir un buen presupuesto tuvo que convencer a los asambleístas del Movimiento Ciudadano, de Acción Nacional y hasta del PRI.

“Negociar –dijo Monreal- es parte de las cualidades que un diputado debe tener”. Podríamos decir que negociar es una cualidad que distingue a la política. Además que no es lo mismo estar en el papel de opositor sin responsabilidades institucionales, que en el papel de gobernar donde se asume la representación del interés común.

Haberes
Conocidas las asignaciones federales, el secretario de Planeación y Finanzas del gobierno estatal Amet Ramos confirmó que no habrá despidos de personal aunque en el Presupuesto de Egresos del Estado se mantendrán las medidas de austeridad. Para evitar que crezca la nómina no se activarán plazas desocupadas y se ajustarán los pagos por honorarios y lista de raya. Se vigilará par que no haya excesos. Vigilaremos.

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