Cuerpo técnico, fundamental para el trabajo legislativo

José Martínez
El Poder Legislativo del estado es fundamental por su trabajo de contrapeso del Poder Ejecutivo en su papel de fiscalizador y revisor, así como por la creación de leyes que rijan la convivencia social en Tabasco.

Los diputados son portadores de la voluntad popular, que en múltiples ocasiones se han desviado del mandato popular.

En la legislatura pasada fue el Ejecutivo el mejor legislador ante el gran número de iniciativas que supliendo el trabajo de los diputados que tenían otras prioridades: campañas para otro puesto de elección, su papel como representante partidista en otros estados, etcétera.

El Congreso también ha sido ejemplo de nepotismo, e incluso de pago de facturas a seguidores que sin contar con un perfil adecuado se ostentaban como asesores legislativos ganando altos sueldos.

El equipo humano asignado a cada diputado iba de uno a seis personas, todo dependía de la presión que podía lograr cada bancada partidista representada al Congreso.

Esta situación fue objeto de análisis de Morena que desde finales de la pasada legislatura decidió la fusión de comisiones legislativas, con la consecuente reducción de personal, salarios y otras prestaciones en aras de la austeridad.

El Legislativo estima ahorros por más de 90 millones de pesos anuales con estos y otros ajustes. Sin embargo, lo que parece una buena iniciativa tiene sus asegunes.

La reforma aprobada a finales del mes de agosto eliminó el Servicio Parlamentario de Carrera, que buscaba la profesionalización, capacitación y garantizar asesoría a los integrantes del Poder Legislativo con los mejores hombres y mujeres con experiencia en ese trabajo. Fueron muy pocos los que se salvaron de la reducción de personal en el Congreso.

Dado la reducción de personal bajo el criterio de austeridad, los diputados hoy carecen del apoyo de asesores, lo que tarde o temprano golpeará en las iniciativas o tendrán que recurrir a terceros externos para subsanar esta carencia técnica, por lo que es cuestión de tiempo el uso de recursos para el trabajo técnico.

Es humanamente imposible que cada diputado represente, fiscalice, legisle y para algunos, gestione apoyos al mismo tiempo. Para algunos diputados, los asesores subsanaban las carencias técnicas y académicas con el que llegaban a ocupar su curul.

Lo anterior ya no podrá ser, por lo menos en esta legislatura. A menos que enmienden y se comprenda que la austeridad no se reduce a gastar menos, sino a gastar mejor. Esto sin dejar de dotar de los elementos materiales y humanos a cada legislador para realizar su trabajo.

Ayer fue presentada una iniciativa, en voz de la diputada Minerva Santos García, que busca corregir el exceso que ocurrió a principio de mes y regresar al Congreso al personal de apoyo técnico especializado.

La carga de trabajo en el Congreso es grande en este primer periodo. Como se dice: no hay que tirar la bañera junto con el niño.

Haberes
Un área de suma importancia, pero también sensible es la de Salud como lo vimos al principio de esta administración y final de la de Andrés Granier. En dicho lugar, ciertos funcionarios a los que les correspondió atender en alguna de sus estructuras, nunca comprendieron su verdadero valor. Se requiere ahí capacidad profesional, destrezas administrativas y compromiso social. Es difícil hallar todo junto. En un amplio sector médico existe consenso sobre las cualidades que reúne, por ejemplo, el doctor Manuel Pérez Lanz, quien caminó e hizo política identificado con la filosofía de Andrés Manuel López Obrador. Habrá que esperar.