Corte de Caja
PRD, en una reflexión para continuar en la vida política José Martínez En mayo de 1989 se fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el cual nació como un espacio disidente, integrado por militantes de partidos de una izquierda marginada en nuestro país, y de políticos excluidos del PRI, al considerar que éste ya […]
5 de julio de 2018

PRD, en una reflexión para continuar en la vida política

José Martínez
En mayo de 1989 se fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el cual nació como un espacio disidente, integrado por militantes de partidos de una izquierda marginada en nuestro país, y de políticos excluidos del PRI, al considerar que éste ya no respondía a los intereses de la sociedad.

En Tabasco fue dirigido por Andrés Manuel López Obrador, un joven ex militante del PRI, que junto a pescadores, campesinos e indígenas emprendieron la lucha para democratizar la política tabasqueña. El precio de esta iniciativa fue alto y sus pagaron la factura, en muchos casos con sus vidas.

Con el paso del tiempo el partido del sol azteca logró ganar alcaldías y diputaciones en la entidad que proyectaron al líder tabasqueño a nivel nacional. Esto le permitió obtener la dirigencia nacional del PRD a mediados de los años 90, y posteriormente la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal.

En Tabasco la lucha siguió su marcha con liderazgos locales a los que se sumaron algunos militantes de otros partidos que vieron su crecimiento en el estado y una oportunidad de llegar al poder. Sin embargo, todavía no llegaba el triunfo en el municipio del Centro ni la gubernatura.

Fue hasta el año 2012 cuando el PRD ganó la gubernatura del estado con una coalición de partidos de izquierda representados por Arturo Núñez Jiménez en las boletas. Las expectativas eran muy altas ante la serie de rezagos que se había ido acumulando. Ochenta años de gobierno priista tuvo sus altibajos y el normal desgaste en el poder.

Mientras en Tabasco todo era triunfo, a nivel nacional las diputas internas del partido amarillo terminan con la separación de un grupo encabezado -otra vez- por Andrés Manuel López Obrador que posteriormente fundan un nuevo partido: Morena.

Tras la partida de AMLO los que se quedaron en el sol azteca empezaron a actuar de forma muy similar a como lo hacían los partidos tradicionales, por lo que Morena acaparó los espacios vacíos y de inmediato se llenó de militantes del PRD y de seguidores de López Obrador en todo el país.

En la entidad, la burocracia absorbió a los antiguos líderes de izquierda que se mantuvieron en el PRD, quienes confiaban que el trabajo que realizaban en los municipios y a nivel estatal estaba a la altura de las que reclamaba la sociedad.

La realidad los puso sobre la tierra el pasado primero de julio cuando los resultados de las votaciones anunciaron un triunfo irrevocable a favor de Morena en Tabasco y en México, ya que la Presidencia de la República quedó en manos del tabasqueño.

Los análisis que han realizado los militantes del PRD han sido poco exhaustivos; falta más autocrítica, aunque tampoco se esperan sesiones de masoquismo. Buscar afuera a los culpables de una derrota no será muy útil para aprender de esa lección para rediseñarse.

Darvin González Ballina ha propuesto se retomen las demandas que dieron origen a este partido. Si duda que el actual PRD necesitará hacer un alto en el camino para reflexionar los próximos pasos y recordar que no sólo es la lucha por la nómina, sino por la justicia social.

Haberes
ANDRÉS Manuel López Obrador, candidato ganador de las elecciones presidenciales, agradeció y ofreció reconciliación a los expresidentes Vicente Fox; Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari, quienes le han expresado su confianza y éxito en el nuevo gobierno a partir del primero de diciembre. Sin embargo, no cancela su determinación de eliminar a partir del 2019 las pensiones para los exmandatarios. Fue una bandera de campaña.

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