AMLO contra empresarios: construir puentes de diálogo

José Martínez
Los conceptos de mesura y diálogo deben ser prioritarios en el vocablo de los candidatos y empresarios.

En caso de que no sane pronto la herida que ahora se abrió entre Andrés Manuel López Obrador y el Consejo Coordinador Empresarial, tendría como resultado que los mexicanos salieran perdiendo en varios sentidos.

La política, como se sabe, es un arte que sirve para velar por las garantías de una población, y ahora más que nunca se debe aplicar, sobre todo, porque el país está en condiciones no favorables, y lo que se busca son propuestas viables que ayuden al desarrollo en estas elecciones del 1 de julio.

Los candidatos por un lado deben hacer su trabajo. Presentar una campaña propositiva, encontrar elementos que convenzan a los votantes, porque de ellos depende mucho que la situación cambie; sobre todo en los temas de seguridad, empleo, educación y salud, entre otros.

Por otra parte, están los empresarios, un grupo que se ha caracterizado por detonar el empleo y ayudar al desarrollo, siempre y cuando existan las condiciones para ellos, de ahí que la inversión debe ser prioritaria dentro del país.

Lo que no se vale es que otros actores de la política aviven más el fuego, y hagan de las declaraciones un vendaval, armando como principal factor el miedo.

Andrés Manuel dijo hace unos días que no está en contra de la cúpula empresarial, y en caso de ganar se reunirá con ellos para armar las estrategias en favor de todos. Aunque algunos de sus dichos en mítines y entrevistas recientes fueron interpretados como confrontación.

En la entidad, se recuerda que en el mes de febrero, Obrador tuvo una reunión con la iniciativa privada. En ese momento se dijo que dicha élite lo había arropado muy bien; entre ellos, los sectores inmobiliario, automotriz, hotelero, platanero, comercial, ganadero, restaurantero, turístico y de medios de comunicación.

Todo parecía indicar que desde el Edén esa polarización que se dio en el pasado, terminaría en buenos términos.

Pero después de una declaración del tabasqueño, donde afirmaba que Ricardo Anaya, candidato de “Por México al Frente”, preparaba un complot con un grupo de empresarios para que convenciera al presidente Enrique Peña Nieto de que José Antonio Meade declinara, la cúpula marcó el distanciamiento, e incluso, ordenó sacar un desplegado en algunos diarios, como respuesta a lo dicho por AMLO.

¿Quién tiene la razón? ¿El que dice que lo agredieron? ¿El que dice que no agredió? Sólo hay una temática, y es importante: México sufriría las consecuencias de desacuerdos.

El país necesita de sus políticos como de sus empresarios, es cuestión de estar en la misma sintonía para tender los puentes y construir una mesa de diálogo.

Nada mejor que cuidar las formas en este supuesto andar democrático. Otras voces quizá puedan criticar sin justa razón lo que sucede entre los mexicanos, pero al final es una minoría. Las reglas están al interior, y de ambos lados se debe tener vocación para cumplirlas de manera pacífica.

Haberes
EL INE aprobó la prueba piloto para que el próximo uno de julio se lleven casillas especiales a un hospital de las 32 entidades del país. En los 31 estados las casillas serán puestas en un lugar fijo, para que enfermos, familiares y personal del hospital puedan emitir su sufragio. La única que será itinerante será la de la Ciudad de México, en la que los ciudadanos en hospitales depositarán su voto en una tipo mochila móvil que llevarán los funcionarios de casilla.

PREGUNTA: ¿Cuándo quitarán el anuncio vetado por el Trife en donde se hace mofa de las regiones con el uso de niños?