Debate, ¿qué viene después para los candidatos?

José Martínez
¿Y qué viene después del debate? Los candidatos continuarán con sus agendas de campaña y seguirán hablándole a los ciudadanos sobre sus propuestas, y claro, hoy los cinco se dicen ganadores, aunque la balanza la tiene quienes vieron y siguen observando a detalle dicho evento. Pero no olvidemos que son parte de las campañas, no es lo definitivo.

Para la mayoría de los observadores José Antonio Meade quedó un tanto borrado en este primer debate, sostienen que le faltó fuerza en imagen y discurso, se notó vulnerable; aunque desde otra perspectiva lo presentan como el más moderado, el más cauteloso e institucional.

Sostuvo que es el primer candidato “priista-ciudadano” honesto en la historia del partido que representa. Este es un tema que seguramente incomodó a los priistas históricos.

Aunque se sabe que trae consigo el apoyo del sistema, no lo ha sabido capitalizar. Sus simpatizantes esperaban que en el primer debate, el ex secretario de Hacienda se colocaron sin duda alguna en el segundo lugar de la competencia para estar en la recta final. Todavía deberán esperar.

La “suerte” de Meade puede contagiar a los representes de cada entidad que luchan por un puesto político. Por ello están atentos a lo que suceda, aunque los candidatos del tricolor hacen su parte y no están esperanzados a la sombra de Los Pinos.

Ricardo Anaya, el más contundente en las respuestas, pudo arrinconar en varias ocasiones al mismo Andrés Manuel López Obrador, el contendiente a vencer. Le pidió respuestas, pero de forma hábil AMLO prefirió callar, y ese silencio hoy es el escenario que le sirvió al PAN-PRD-Movimiento Ciudadano para promover de inmediato un spot publicitario “Obrador sin respuestas”.

Sobre Margarita Zavala, no pudo aprovechar el debate, por más intentos, la sombra de su esposo aún le pesa, porque nadie olvida que fue un sexenio de inseguridad y desempleo, y lo peor es que ella fue partícipe como Primera Dama.

Ahora tendrá que enfrentar las consecuencias y rendir cuentas a quienes les están apostando con miles de pesos a su campaña, sobre todo a ciertas familias poderosas del norte del país, quienes evaluarán si continúan o de plano avientan la toalla.

El Bronco, por su parte, hizo bien su tarea, como si se tratara de cumplir al pie de la letra un contrato por haberlo dejado pasar; se fue de manera frontal contra López Obrador. Tal vez sirvió para darle un poco de color al evento, sobre todo con su forma de expresarse y responder a temas serios de manera chusca, no agradable, que es diferente, perdiendo el sentido a los cuestionamientos.

López Obrador, a quien todos se le fueron encima, no cambió de discurso, por momentos prefirió largas pausas, y en otras, mejor no respondió.

Su bandera anticorrupción, la mafia del poder, así como hablar de la honestidad, se mantuvo en el aire durante todo el debate, aunque su nombre fue el más mencionado por los otros cuatro contendientes.

Este primer debate queda para la reflexión de quienes compitieron. Faltan dos más, y habrá que seguir midiendo los números de AMLO. En los próximos días se sabrá qué tanto le pegó el formato que llevó para debatir.

Haberes
DE acuerdo con datos de la Fiscalía del estado, los homicidios dolosos, así como los robos a casa-habitación, de vehículos y a negocios bajaron. También bajaron los robos de negocios de 319 en febrero a 308 en marzo, y con los 309 de enero totalizaron 936 en el primer trimestre. Un dato importante es cómo bajó la percepción de inseguridad de Villahermosa. Habrá que valorarlo.