Trabajar en conjunto para erradicar violencia de género

José Martínez
Ayer se dio cita en las calles de Villahermosa un grupo de personas preocupadas por el asesinato de una mujer en las cercanías del fraccionamiento Pomoca, Nacajuca.

Esta muerte se suma a las estadísticas de féminas asesinadas en la entidad que aparecen en lugares públicos con señales de violencia extrema, lo que algunos estudiosos del tema llaman feminicidios.

Una de las primeras reacciones de esos habitantes fue tratar de poner orden entre los prestadores esos servicios, unidades motrices conocidas como pochimóviles, quienes trabajan en las cercanías de esa unidad viviendística.

Un acusación es que los prochimóviles no están controlados por la autoridad competente, y las unidades que andan en “orden” se encuentran superadas por los llamados “piratas”, quienes no están en ninguna organización ni están registrados ante la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Por ese motivo es importante que este tipo de transporte sea estudiado con rigor, aunque será insuficiente para tratar de acabar con las muertes de mujeres en Tabasco.

Aunque el fondo del problema no es un medio de transporte, más bien se trata de la impunidad, un mal que corroe las fibras más profundas de nuestra sociedad, y que no es ajeno a la procuración de justicia en nuestro país.

El problema del feminicidio es complejo, multifactorial, porque cruza por diversa acciones, desde la prevención, educación y procuración de justicia. Es un trabajo donde es indispensables conjuntar acciones entre sociedad y gobierno.

Un escenario óptimo sería el castigo inmediato para quien intentara algún acto violento contra la mujer, en tal escenario, el sujeto lo pensaría antes de llevarlo a cabo.

El caso de Nacajuca fue tema dentro de la Primera Sesión Ordinaria del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia, en especial, la que se produce en contra de las mujeres.

El gobernador Arturo Núñez ha prometido que en este caso, al igual que otros, en los que ha resuelto la Fiscalía estatal, no habrá impunidad, y se llegará al fondo para darle pronta solución.

Hay que recordar que de las decenas de asesinatos de mujeres ocurridos en los últimos años, solo hubo castigo para siete personas. Por lo que el número de acusados y que hoy permanecen encarcelados por este delito es mínimo, hasta ahora.

La sociedad desea que la violencia en contra de las mujeres disminuya, porque la situación no es confortante, sobre todo en las zonas rurales.

Se habla igual que cada mujer tiene los mismos derechos que los hombres, y por tal motivo deben ser respetadas en todos los sentidos.

Ahora más que nunca no se debe bajar la guardia sino todo lo contrario, desde el legislativo exigir leyes más severas para quien atente contra ellas, y desde la sociedad tomar conciencia en lo educativo para que desde casa desaparezca de raíz lo que comúnmente se le conoce como machismo, un problema que deriva en maltrato a las mujeres, cuyo origen es la familia.

Si el problema es multifactorial, es tiempo de que se actúe en conjunto.

Haberes
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