Los últimos enroques de la administración nuñista

José Martínez
A pocos meses de que termine la administración nuñista, el gobernador hará en estos días el último enroque para nombrar a las personas que llegarán con él a la meta planteada, luego de la salida de un grupo de colaboradores que se van a la campaña que se avecina. Serán veinte los que dejen sus puestos dijo el gobernador hace unos días.

Arturo Núñez Jiménez fue claro en sus discursos cuando se refería que todo aquél que pretendiera contender para algún puesto de elección popular, lo mejor era que presentar su renuncia en tiempo y forma, sobre todo para evitar problemas con el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y cerrar espacios a la especulación sobre el uso de recursos públicos para fines electorales.

Algunos personajes que buscan una diputación local o una alcaldía, optaron por renunciar hasta el último día de marzo, aunque desde antes ya se sabía para dónde estaban apuntados y dieron aviso oportuno al ejecutivo para que definiera a las mejores personas a reemplazarlos.

Ahora les toca caminar hacia otro sendero, y por lógica, varios dejaron secretarías o direcciones en el gobierno estatal, las cuales deben ser ocupadas lo más pronto posible para dar continuidad a los servicios que demanda la población.

Ayer se escucharon nombres como el de William Sebastian Castillo Ulín, quien hasta la tarde noche de ayer despachaba en la subsecretaría de Gobierno, de la Segotab. Un rumor fuerte de que este funcionario podría ir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde dejó vacante la plaza Agustín Silva. Siendo esta una de las secretarias donde se requiere conocimiento y mano firme ante las embestidas de algunos sectores que son atendidos en dicha secretaria.

Más tarde, corrió otro rumor, el nombre de Fernando Vázquez Rosas, titular de la Unidad Especializada de Comunicación Social sobre Seguridad Pública de la Gubernatura del Estado, a quien catapultaban para cubrir TVT, lugar que dejó Dolores Gutiérrez Zurita. Vázquez Rosas tiene la experiencia probada para cubrir el vacío dejado en la televisora estatal.

Apenas son algunos de los probables, y como igual hizo mención el mandatario estatal en su momento, deberán cumplir ciertos requisitos, uno de ellos, sin duda: la lealtad, que se sumara al conocimiento y el compromiso de servir a la sociedad.

Grande es la responsabilidad de quienes lleguen a ocupar estos espacios porque serán los que junto a Núñez Jiménez darán el último jalón de esta administración para cerrar bien, y no dejar pendientes para quien el electorado elija como el reemplazo del mandatario.

A quienes lleguen les tocará entonces cerrar la puerta cuando llegue el fin del sexenio y colaborar en la entrega recepción del triunfador en la elección del 1 de julio.

No son los únicos. En el plano federal, muy temprano se confirmó que la delegada de la Secretaría de Educación en el estado, Olivia Azcona, había renunciado sin especificar los motivos que le llevaron a dejar esa dependencia.

Haberes
DAGOBERTO Lara, un líder y empresario, pero igual un político con tablas para mover masas, quien genera confianza y llama la atención con su discurso, lo han catalogado con visión y proyectos. La llegada al PRI desde la secretaría de organización, le dará una bocanada de oxígeno a los militantes, quienes saben que la tienen difícil en la disputa por la gubernatura, a pesar de que llevan una buena candidata. Así que Dagoberto tiene muchas cosas por hacer y demostrar.