Corte de Caja
CUANDO PRESUMIMOS QUE NOS ESTÁ YENDO MUY MAL Por José Martínez En algunas clases de periodismo se enseñaba que los impresos deberían publicar su información de tal manera que si un extraterrestre llegara y leyera una noticia pudiese comprender el hecho. Una manera de subrayar que las notas informativas no sólo tenían que ser breves, […]
19 de octubre de 2015

CUANDO PRESUMIMOS QUE NOS ESTÁ YENDO MUY MAL
Por José Martínez

En algunas clases de periodismo se enseñaba que los impresos deberían publicar su información de tal manera que si un extraterrestre llegara y leyera una noticia pudiese comprender el hecho. Una manera de subrayar que las notas informativas no sólo tenían que ser breves, claras y concisas, sino también certeras, con un contexto que en pocas palabras nos indicara de qué se trata. Este estilo fue adoptado por las agencias de noticias.

Lo que sucede con los medios “virtuales” es otra cosa. Dicen los profesores de periodismo que lo que se difunde por las redes todavía se puede tomar como parte de una credibilidad en formación.

Pero a pesar de que los impresos tienen una tradición de siglos, no están a salvo de errores, actitudes elementales, o intereses limitados.

En los últimos días hemos visto publicaciones relacionadas con Tabasco que seguramente dejarían confundidos no sólo a los hipotéticos extraterrestres, pasaría simplemente con los visitantes de otros estados: hay “noticias”  que quien sea agarrado por sorpresa podría interpretar como la realidad. Aunque no lo sea.

Por ejemplo, se está estilando poner a Tabasco cual si fuera el peor de los escenarios posibles. Pareciera que nada se hace para frenar los secuestros, las  violaciones, feminicidios, robos, asesinato de policías, etcétera. Pero, ¿qué sucede si observamos al resto del país?

En la República se registraba  hasta junio de este año, uno de los niveles más altos de homicidios en año y medio. Especialistas como Alejandro Hope advierten que 2015 apunta a ser uno de los años más sangrientos, pero para desencanto de los catastrofistas Tabasco no está en los primeros lugares: son cinco estados del país los que hasta mitad de este ciclo concentraban el 40 por ciento de los más de un mil 400 homicidios dolosos perpetrados en mayo.

El Estado de México tiene el primero sitio con 977 casos, seguido de Guerrero, Chihuahua, Jalisco y Sinaloa. Por lo que se refiere a la tasa de crímenes Guerrero se ubicaba en el primer sitio por cada cien mil habitantes con 22.4 casos en promedio; en segundo sitio, Sinaloa con 13.7, Chihuahua con 11.1, Morelos con 10.1, y Baja California con 8.67.

Otros estados que superaron l tasa nacional promedio según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) son Baja California Sur con 8.38; Tamaulipas, 7.20; Oaxaca, 7.05; Sonora, 6.82; Durango, 6.69; Colima, 6.50; Michoacán, 5.68; Zacatecas, 5.65 y Guanajuato, 5.59.

Me extiendo en esta lista, porque se puede observar que si bien es cierto que en los primeros meses del año los secuestros colocaron a Tabasco bajo los reflectores, el propio secretario de Gobernación, Miguel Osorio, reconoció que ya para el inicio del segundo semestre del año la entidad reportaba un avance notable. Con respecto a los homicidios dolosos –máxima expresión de la violencia-, la entidad gobernada por Arturo Núñez no está entre las 16 más violentas. Esto no significa que haya que bajar la guardia.

A nivel nacional, según dijo a CNN-Español Alejandro Hope experto en temas de seguridad,  2015 podría terminar con casi 18 mil homicidios en el país. El panorama nacional es preocupante. Tenemos que colocar lo que sucede en su contexto y no acudir a hechos aislados en los que se alienta el impacto mediático. Insisto, en el caso de Tabasco los responsables de seguridad pública y de la procuraduría tampoco deben actuar como si no pasara nada.

HABERES
PASARON la prueba de los conflictos internos de Morena, el partido de López Obrador, los nuevos dirigentes Adán Augusto López y José Eduardo Beltrán. El proceso interno salió sin pleitos visibles, pero van  requerir un trabajo de cicatrización en serio.

Compartir: