Corte de Caja
Cuesta de enero, año electoral, esperanzas y desenlaces José Martínez No solo el frío pegó a los mexicanos en este invierno, también los sacudió una andanada de aumentos. Entre otros a la gasolina, el gas y la tortilla, en la llamada cuesta de enero, y que golpea directamente a la clase trabajadora, a los asalariados […]
3 de enero de 2018

Cuesta de enero, año electoral, esperanzas y desenlaces

José Martínez
No solo el frío pegó a los mexicanos en este invierno, también los sacudió una andanada de aumentos. Entre otros a la gasolina, el gas y la tortilla, en la llamada cuesta de enero, y que golpea directamente a la clase trabajadora, a los asalariados de menos ingresos.

En el caso de la tortilla, según la Unión Nacional de Industriales del Molino y la Tortilla se prevé un alza de hasta tres pesos en el kilogramo del producto. Con lo que el alza acumulada rebasa cualquier pronóstico de inicios de sexenio. En cuanto al gas, que en enero de 2017 se ofertaba en poco más de 400 pesos, ascendió a 617 pesos el cilindro de 30 kilogramos, un aumento de más del 50%. La liberación de los precios como sinónimo de carestía.

El precio a la gasolina, al estar libre también, las diferentes empresas jugarán con el bolsillo del consumidor, aunque podría no ser el único aumento que sufra el combustible durante los primeros días de 2018, debido a la volatilidad del tipo de cambio del dólar. El costo del combustible impacta a toda la cadena productiva y de comercio.

Se prevé que este 2018 sea difícil, lleno de preocupación, ya que es el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, y a estas alturas poco puede esperarse que haya un plan diferente para reorientar el desarrollo del país y su crecimiento económico que a la fecha ha ido en retroceso.

De acuerdo a los especialistas, el mexicano promedio tarda en recuperarse del bache financiero hasta la primera quincena de marzo, mientras los millones de personas que viven con un salario mínimo o menos, nunca lo podrán hacer, quizá sea para ellos como una costumbre, la cual ven de manera natural, pero poco justa.

Por otra parte, la calificadora Moody´s Investor Services, advirtió que la elección presidencial de 2018 representa un mayor riesgo para la economía mexicana que el fracaso de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que las posibilidades de que se haga son altas.

En las elecciones se trata de mover los millones de pesos para darles apoyo a los candidatos, donde entra la mano de empresarios, el juego de ajedrez en el poder, y la plusvalía.

Un escenario que se prevé es que el próximo Presidente se enfrentará a una verdadera crisis, aunado al desempleo y la inseguridad, y lo más lamentable es que a la fecha ninguno de los que aspira ha ofrecido compromisos claros de cómo le harán para hacer de México un país fuerte en lo económico y más justo en lo social.

El pronóstico entonces no alentador. El dólar sigue aumentando, vendrán más gasolinazos, el precio de los energéticos igual está en la lista de alzas, así como productos de primera necesidad incluidos en la canasta básica.

¿Hay incertidumbre?, para la mayoría de los mexicanos tal vez no; son sismos a los cuales se van acostumbrando, pero que no dejan de ser riesgosos para la sobrevivencia.

Se esperan otros efectos que en un corto tiempo se podrán conocer. No solo pega en la cuesta de enero sino en los meses que vienen, como un proceso con resultados que implican múltiples retos. Los gobernantes no deben jugar con la estabilidad; su labor es conseguir los mínimos equilibrios.

Haberes
GERARDO Gaudiano dejó el cargo de presidente municipal interino a Casilda Ruiz. La ex Síndico de Hacienda viene de menos a más. Forjada en el activismo opositor, ha mostrado ser una mujer con alto sentido de la responsabilidad. Por lo que hace a la candidatura al gobierno estatal por el PRD, aunque Gaudiano ya tiene el beneplácito de su partido, otro fuerte aspirante José Antonio de la Vega recordó que el proceso sigue abierto.

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