Termina el Frente, nace coalición; mientras Anaya reparte posiciones

José Martínez
El 4 de septiembre de 2017 se dio a conocer la creación de una alianza rumbo a las elecciones de 2018 bajo el nombre Frente Ciudadano por México, integrada por los Partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano. Desde su nacimiento fue criticado porque se dijo que no tenía nada de “ciudadano”, desde su origen ya estaba partidizado. Sin embargo, la incorporación de un grupo de activistas e intelectuales abrió la posibilidad de una concepción distinta.

El citado Frente fue encabezado por Alejandra Barrales, Ricardo Anaya y Dante Delgado, pero de ese tercio solo uno podría aspirar o en su caso escogerían a un externo para la candidatura hacia la Presidencia de la República. Fue cuando se habló del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, por parte del PRD.

Antes, Anaya se había promovido en varios medios, sobre todo en programas de noticieros de Televisa para exponer su inquietud y hablar de su persona, ante una Margarita Zavala, quien se mostró sumisa en todo momento y sin las verdaderas ganas por competir, hasta que de forma natural abandonó al Partido Acción Nacional porque no aguantó las presiones de su contrincante.

Anaya, acusado por enriquecimiento ilícito (gastos en su familia que habitaban en el extranjero), compras de terrenos, así como por apoyarse del erario partidista para promocionar su imagen, pudo salvarse de esos señalamientos que en su momento se creyó lo dejarían fuera de la competencia.

Fue el momento de Mancera, quien vio los tiempos y las circunstancias para entrarle, pero al no ver nada claro prefirió quedarse como Jefe de Gobierno.

Se comenta que los Chuchos algo tuvieron que ver en una negociación con el PAN, y se habla de un 40 por ciento de candidaturas de los mejores distritos electorales en todo el país para entregar a Mancera y hacerlo retroceder en su aspiración.

Por su parte, Alejandra Barrales, quien no se quiso quedar en el fuego cruzado, de inmediato buscó un escudo y ahora se registró como precandidata a la jefatura de la Ciudad de México. Esta es la segunda ocasión que compite, porque en la primera fue superada por el propio Mancera.

Ya con el camino allanado, Ricardo Anaya renunciaría a la presidencia del blanquiazul para preparar su candidatura a la Presidencia.

¿Tocará ahora el turno al PAN? El PRI soltó la Presidencia para dársela en el 2000 a Vicente Fox, luego llegó Felipe Calderón, ambos pintados de azul. Doce años después la silla regresó al PRI encabezad por Enrique Peña Nieto.

Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los dueños del poder se llaman PRIAN, y entre los dos partidos, como en un juego de mesa, se regresan la pelota. Por su lado, los criticados señalan un discurso anquilosado y populista del seguro candidato de Morena.

El Frente quedó en la historia. Para algunos sólo sirvió como plataforma para repartirse los cargos y cuotas, mientras los ciudadanos se quedaron esperando para opinar en esa plataforma donde estarían sus propuestas.

Aunque Anaya fue el habilidoso que puso a Margarita como independiente, mandó a Barrales como aspirante del PRD a la Ciudad de México, los Chuchos negociaron espacio, al igual que Dante Delgado quien será uno de los más beneficiados. Solo falta saber la opinión de frentistas como Jorge Castañeda, Denise Dresser y Juan Pardinas.

Haberes
GERARDO Gaudiano empezó sus reuniones fuera del Centro. Un primer encuentro lo llevó a cabo en el rancho de Héctor Peralta Grappin el fin de semana. Ahí estuvo la secretaria de la SDS, Neyda Beatriz García, además de otros funcionarios. En tanto, José Antonio de la Vega prepara la presentación de un libro sobre la alternancia.