Corte de Caja
Mario Trujillo, el servicio público y los reconocimientos José Martínez La administración pública es ante todo servicio público. Parecería como si se descubriera el hilo negro o el agua tibia, pero desgraciadamente con frecuencia se olvida ese principio: los empleados del gobierno en todos sus órdenes y aquellos que son pagados con recursos públicos son, […]
16 de octubre de 2015

Mario Trujillo, el servicio
público y los reconocimientos

José Martínez
La administración pública es ante todo servicio público. Parecería como si se descubriera el hilo negro o el agua tibia, pero desgraciadamente con frecuencia se olvida ese principio: los empleados del gobierno en todos sus órdenes y aquellos que son pagados con recursos públicos son, por definición, asalariados del pueblo a quien deben atender con eficacia, esmero y honestidad. Deben cuidar no sólo la aplicación escrupulosa del dinero su cargo, también tienen que procurar la satisfacción de las necesidades comunitarias.

Parecería una maldición, pero resulta explicable que con el paso de los años un servicio que permanece tiende a deteriorarse y ser afectado por la inercia. A menos de que exista una vigilancia puntual, una exigencia cotidiana y una renovación periódica. Esto sucede con la llamada burocracia.

Durante estos días el Instituto de Administración Pública de Tabasco (IAP Tabasco) realizó su semana académica que hoy culmina con la entrega del Premio Estatal de Administración Pública “Mario Trujillo García”. Precisamente este político tabasqueño, apoyado a principios de los setenta en un grupo de jóvenes comprometidos con Tabasco, tuvo la decisión visionaria de modernizar los usos del gobierno estatal.

Fue durante la administración de Trujillo García –que transcurrió entre los años 1971 y 1976-, cuando se estableció la institución para capacitar a los responsables del servicio público. Este organismo fundado hace 42 años, como parte de una red que comenzó en 1955 con la creación del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), ha tenido diversas etapas, con altibajos. Algunas veces también fue desplazado por la inercia y el descuido. Por fortuna recibió a partir del 2013 un nuevo impulso por indicaciones del gobernador Arturo Núñez, quedando a cargo de Ángel Solís Carballo.

Como parte de las actividades de la semana académica del IAP Tabasco, el miércoles se realizó un foro en el que la profesora Graciela Trujillo, el licenciado José Ángel Ruiz Hernández y Solís Carballo, ponderaron las aportaciones de Don Mario Trujillo a quien calificaron como un personaje de gran visión, que dio un gran apoyo y oportunidad a los jóvenes políticos, actuó con rectitud, compromiso, ética y con la calidad humana. También fue un gobernante que ejerció el poder con claridad, firmeza y decisión.

La profesora Graciela Trujillo, hija del ex mandatario, recordó: “Mi padre muere en el 2007, pero sale del gobierno en diciembre de 1976. A la fecha me encuentro a gente en la calle que me cuentan de mi papá, de mi mamá, y a hasta ahora sigo cosechando lo que el sembró y eso es maravilloso. Es una persona que pasó, terminó su administración, siguió estando en Tabasco, nunca se fue, y siguió cosechando esas amistades, y yo lo sigo cosechando también. Esto para mí es la mejor herencia”.

Haberes
Hoy se entregará el Premio Mario Trujillo en varias categorías El premio abarca tres categorías: 1.- Servicio público. Para reconocer la trayectoria profesional en la administración pública federal, estatal o municipal, vinculada a Tabasco. 2.-Mejores prácticas. En reconocimiento a los hacedores y ejecutores de políticas públicas y gubernamentales, por su impacto positivo en los ámbitos estatal o municipal. 3.-Docencia e investigación. Será otorgado a docentes, investigadores o profesionales que hayan publicado obras o lideren investigaciones relevantes en materia administrativa.

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