Dirigencia del PRD, enfrentamiento de corrientes

José Martínez
Algunos recordarán el 27 de octubre como la fecha de la gran inundación en Tabasco, aunque para otros las fechas fatídicas fue el 31 de octubre. El recuerdo y la pesadumbre invaden la mente de quienes en verdad vivieron tal desgracia, provocada por un fenómeno natural y una suma de descuidos y negligencias.

En el ambiente político, esta misma fecha representa el “adiós” de Candelario Pérez Alvarado de la dirigencia local del PRD, ya que su plazo de mandato conforme a los estatutos solaztequistas llegó a su fin. Así lo estableció el Trife, un tribunal federal.

Desde el anuncio de la posible salida se levantó ámpula entre las corrientes Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN), ya que ambas pretenden mantener el control partidista. Esta última se hizo del poder en las elecciones internas del 2014.

Para Juan Manuel Fócil, líder de la corriente ADN en la entidad y jefe político de Candelario Pérez, sería perder un bastión de fuerza en momentos cruciales, y por esa razón hasta el momento continúa estirando la liga, con la amenaza de reventarla; crear un choque. Dicen sus adversarios que sin importarle que puede crear la división interna, y debilitar al PRD rumbo a los comicios de 2018.

Agustín Silva Vidal, secretario de la SCT, líder de (NI) es el que encabeza las fuerzas que quieren el relevo inmediato. En ese sentido sostiene que los estatutos establecen que no se puede ser o tener un puesto de elección popular y uno dentro del partido, y lo más sano es convocar a una nueva dirigencia sin avasallar. Peor aún ahora que Candelario Pérez quiere ser juez y parte: seguir al frente del PRD y ser nuevamente candidato a otro cargo.

El propio Pérez Alvarado afirma que existe una especie de mezquindad en su contra por exigirle su salida. Contra todas las evidencias y reclamos, argumenta que no ha recibido alguna notificación de la Comisión Jurisdiccional del Consejo Estatal Perredista sobre el procedimiento de remoción en su contra.

La citada Comisión Jurisdiccional notificó un “procedimiento de remoción” en contra de dirigente rebelde, promovido por el secretario general José de la Cruz Rueda Hernández. El plazo se vencía ayer viernes.

Los llamados “focilistas” sostienen que el cambio en la dirigencia depende del Comité Ejecutivo Nacional, además de que ya hay una serie de mandatos del Tribunal Electoral federal que -según él- tienen que cumplirse, y en función de ello, se dará la renovación de la dirigencia estatal y las dirigencias municipales, además del propio consejo estatal y los municipales.

Aunque en el plano nacional, el TEPJF emitió una resolución en contra de Alejandra Barrales, dirigente nacional, para que su renovación sea en un plazo de 60 días, y en ese lapso pretende aprovechar para registrar el Frente Ciudadano por México como una coalición electoral, así como definir el método y las candidaturas con las que participarán en el proceso electoral.

A como vayan pasando los días las piezas seguirán moviéndose, y en el territorio local se debe imponer la disciplina, si es que pretenden llegar sin raspones a las elecciones de 2018. Los focilistas son señalados ahora de querer “agandallarse” las candidaturas. La lucha será dura y contundente.

Haberes
EL GOBERNADOR entregó en Paraíso obras en materia de agua, pavimentación a 12 calles, y entrega de mochilas y paquetes de útiles escolares en la escuela Benito Juárez, beneficiando a unos 10 mil niños. El mandatario señaló que el proceso electoral de 2018 no será un motivo para continuar cumpliendo a Tabasco, ni para dejar de entregar resultados.