Corte de Caja
La “resistencia civil”, una herencia a superar José Martínez Desde hace varios años, más de dos décadas, Tabasco viene arrastrando un problema que tarde o temprano tenía que atenderse a riesgo de llegar a un callejón sin salida. Me refiero a la llamada “resistencia civil” contra la Comisión Federal de Electricidad que en realidad tiene […]
10 de octubre de 2015

La “resistencia civil”, una herencia a superar

José Martínez
Desde hace varios años, más de dos décadas, Tabasco viene arrastrando un problema que tarde o temprano tenía que atenderse a riesgo de llegar a un callejón sin salida. Me refiero a la llamada “resistencia civil” contra la Comisión Federal de Electricidad que en realidad tiene dos interpretaciones: una es la protesta político electoral iniciada por Andrés Manuel López Obrador en 1995 y otra es simplemente la acción de “no pago” ya sea por necesidad o por inercia.  El caso es que estas dos vías derivaron en un asunto político aprovechado por la oposición…hasta que llegó al poder.

En el sexenio pasado el gobierno de Andrés Granier Melo anunció una “Acuerdo Compensatorio” que si bien permitió la reducción del pago del consumo de electricidad -en algunos casos-, tuvo también un alto costo para las finanzas públicas. Pero el problema de la extensa población deudora quedó sin resolver.

Habrá que recordar que el conflicto de los usuarios con la CFE no sólo es por la falta de pago sino también por el reclamo de “tarifas justas” para Tabasco. La actual administración encabezada por Arturo Núñez negoció una salida al primer problema: los crecientes adeudos. Hasta enero de este año la empresa proveedora de electricidad ya calculaba en más de nueve mil millones de pesos lo que los tabasqueños tenían que pagarle. Las cifras oficiales manejadas por Luis Videgaray,  secretario de Hacienda, registraban a principios de 2015, más de 570 mil morosos en la entidad.

El acuerdo impulsado por el gobierno de Núñez, logrado en medio de una grave crisis presupuestal, con diversas presiones políticas –inclusive de reclamos de sus antiguos aliados- y con una administración federal de un partido distinto al suyo, consiguió lo que me parece las condiciones más positivas en un entorno sumamente complejo.

La idea central del convenio denominado “Peso por Peso” o también “De la Mano por Tabasco” es que los deudores vayan borrando progresivamente sus débitos conformen paguen el consumo actual. Aunque el acuerdo fue abierto por quienes tenían rezagos acumulados por hasta 23 mil 500 pesos, también se permitió que quienes debían cantidades superiores pagaran en un sola exhibición la diferencia y pudieran beneficiarse de los apoyos.

La Comisión Federal de Electricidad al igual que el gobierno estatal son optimistas en relación a los resultados de la disposición de los tabasqueños para ponerse al corriente. El gobernador Arturo Núñez ha insistido en que resulta fundamental para el desarrollo del estado y para la salud de las finanzas públicas fomentar la cultura del pago oportuno.

Claro que no resulta fácil resolver un problema añejo y con intereses tan opuestos. Un elemento clave para evitar que se vuelva a caer en la mora de pagos serán las políticas de cobro y tarifas que aplique la CFE convertida ahora en “empresa productiva del Estado” luego de ser desde su fundación una empresa paraestatal.

Hay quienes por razones políticas y partidistas, de beneficios electorales, apuestan a un fracaso del nuevo pacto con la CFE y la Secretaría de Hacienda. Muchas especulaciones se escuchan en torno al futuro de los convenios. Pero es necesario para el estado, para la población y para la propia empresa de servicios de electricidad que por fin se tenga una salida a este problema. Estamos a tiempo.

Haberes
EL LUNES inicia la Primera Semana Académica del IAP Tabasco en Villahermosa. La serie de eventos programados por el Instituto de Administración Pública tabasqueño incluirán un homenaje al investigador, académico y periodista recientemente fallecido Lácides García Detjen.

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