Pepe Toño de la Vega ante el desafío del Congreso

José Martínez
José Antonio de la Vega asumirá, en su momento y como ya estaba previsto salvo un resistencia en las llamadas “tribus”, la coordinación de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Tabasco. No es ésta, en estricto sentido, una fracción partidista sino que expresa el abanico de fuerzas políticas en torno al actual gobierno y la mayoría de quienes llevaron al poder Arturo Núñez . Esto explica que siendo el diputado electo y ex titular de la Secretaría de Comunicaciones local un ciudadano sin partido haya recibido el apoyo de sus compañeros futuros legisladores, la mayoría de ellos militantes solaztequistas.

Mucho se ha dicho y dirá de la ausencia de Juan Manuel Fócil, integrante de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), aspirante también a la coordinación de la citada bancada en el acto donde se anunció el liderazgo de José Antonio. Lo importante y determinante será lo que en el PRD y fuerzas afines se haga para consolidar un bloque que garantice la gobernabilidad en el Poder Legislativo. Quienes se planteen tener al congreso local como instrumento de revanchas y venganzas personales serán exhibidos.

El futuro coordinador de la bancada de la izquierda en el poder es un personaje polémico. Su estilo directo y firme a veces incomoda a sus adversarios, pero no se le puede acusar ni de timorato ni de prestarse a malos manejos. Tiene una limpia hoja de servicios. Es la plusvalía en su nuevo encargo, junto con la confianza que goza del propio gobernador Núñez de quien es su discípulo. Tanto el actual mandatario como De la Vega Asmitia fueron militantes del PRI, partido del que se alejaron por diferencias políticas. Aunque no falta quien argumente que la llegada de Pepe Toño –como se le conoce popularmente- es producto de un “madruguete”, lo cierto es que vino construyendo su liderazgo desde mucho antes de la campaña electoral del 2015 y realizó un hábil trabajo de negociador ya en plena contienda.

Ahora ha planteado claramente sus objetivos: construir los consensos necesarios para darle al gobierno de Arturo Núñez un espacio de coincidencias y acuerdos en el Poder Legislativo. Inclusive de manera oportuna anuncia la intención de buscar una segunda versión del Pacto Político por Tabasco, ese instrumento que al inicio de la administración nuñista acercó a los siete partidos representados en el Congreso.

Para De la Vega, en el nuevo Pacto tendrían que involucrarse no sólo las fuerzas partidistas; también los líderes y organizaciones sociales, las agrupaciones empresariales, las representaciones populares que permitan llevar a un verdadero acuerdo a favor de Tabasco. En el caso que a él corresponde, concretar los pendientes de las reformas legislativas.

Precisamente esta adelantada elección como coordinador –se afirma que fue por unanimidad-, tendría el propósito de permitirle avanzar en la agenda legislativa, dirigir la capacitación de los futuros diputados de su bancada y preparar la recepción administrativa del Congreso.

El debate que ayer De la Vega protagonizó con Manuel Andrade, quien aspira a ser coordinador de los diputados del PRI, es una muestra del nivel que tendrá cada uno de estos personajes en la inminente legislatura local. Una Cámara en la que ninguna fuerza tendrá mayoría por sí sola.

Haberes
ASUMIÓ como gobernador de Nuevo León el llamado Bronco, Jaime Rodríguez. Ahora veremos cómo masca la iguana, porque no es lo mismo prometer en campaña que cumplir en el poder.