Corte de Caja
Las pensiones, entre la justicia y el abuso; no descalificar, sí analizar José Martínez El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) define las pensiones como una prestación económica destinada a proteger al trabajador en caso de presentarse un accidente de trabajo, padecer una enfermedad, accidentes no laborales. Existen también las pensiones de retiro. Para su […]
30 de junio de 2017

Las pensiones, entre la justicia y el abuso; no descalificar, sí analizar

José Martínez
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) define las pensiones como una prestación económica destinada a proteger al trabajador en caso de presentarse un accidente de trabajo, padecer una enfermedad, accidentes no laborales. Existen también las pensiones de retiro.

Para su estudio se dividen en contributivas y no contributivas. Las pensiones contributivas son las que obtienen las personas que contribuyeron o cotizaron en el sistema de pensiones a lo largo de su vida laboral. Este tipo de pensiones está asociado al empleo formal.

Las pensiones no contributivas son las asistenciales, graciosas y las derivadas de una ley. Lo de graciosos viene que son resultado de una gracia o gratificación. Las asistenciales son por vejez, discapacidad o grupos vulnerables. Un ejemplo de ello es el apoyo federal de “65 y más” que se otorga a las personas mayores de 65 años que no reciben una pensión del IMSS.

Las graciosas por su parte las concede el Poder Legislativo por servicios a la patria, en beneficio de la comunidad, actos relevantes o a personalidades distinguidas. En algunos países este tipo de pensión es normal y hasta obligatorio, porque se trata de incentivar el buen ejemplo.

El asunto de las pensiones es un tema muy cuestionado por sí mismo, ya que se ha llegado a pervertir su destino. Para muestra el caso de José Ángel Gurría Treviño, quien después de trabajar 11 meses en Nacional Financiera (Nafin), se le otorgó una pensión vitalicia cuando éste tenía apenas 43 años. Hay otros ejemplos.

En Tabasco, la administración de Arturo Núñez recibió una abultada lista de personas que reciben pensiones por parte del ISSET, algunas de ellas por más de 80 mil pesos mensuales, maestros que “legalmente” lograron obtener su pensión; la mayoría les fue otorgada en los últimos años de Andrés Granier.

Hay que recordar a los más de 20 ex funcionarios de la administración granierista quienes “adelantando” sus cuotas al ISSET lograron la obtención de una pensión terminando el anterior. Estas personas fueron detectadas, y el ISSET les dejó de pagar.

Incluso hay que mencionar que todavía se investiga el uso de los recursos del Fondo de pensiones del ISSET, en la que está involucrada Hilda Santos, que fungió como directora en el sexenio de Granier.

Aunado a lo anterior, el gobierno de Núñez recibió una lista de más de 440 personas que cobran, por acuerdo legislativo, una pensión graciosa que cada mes les deposita el gobierno del estado. Entre quienes reciben estos apoyos se encuentran desde esposas e hijos de policías ministeriales muertos en cumplimiento de sus funciones, hasta una homónima de la activista del PRI, Brígida Hernández de la Cruz.

Los montos de las pensiones graciosas aprobadas por el Congreso en años anteriores van desde los $1, 841.00 hasta un tope de 25 mil pesos mensuales, y por la cual se erogan un total mensual de 1 millón 748 mil 243 pesos. Al año se paga más de 20 millones de pesos por estas concesiones aprobadas sexenios atrás.

Evidentemente el asunto de las pensiones todavía dará de qué hablar, para bien o para mal. Es al Congreso local al que corresponde revisar y normar de la mejor manera. Pero no debe ser motivo de escarnio ni de insultos; si de valoración.

Haberes
EL gobernador Arturo Núñez estuvo en la Sexta Reunión de la Comisión Ejecutiva para el Desarrollo Integral de la Región Sur Sureste de la Conago, en Chiapas. Allí propuso una agenda hacia el 2018 que permita aterrizar iniciativas de políticas públicas fundamentales para el progreso de esta zona.

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