Corte de Caja
El turismo un motor para tabasco, requiere otra visión José Martínez Una de las  necesidades que debe cubrir el gobierno de Arturo Núñez es no sólo el rubro de la seguridad, sino destacadamente el de la economía. En esta entra la cultura y su valoración, así como tener un ambiente que ofrezca a sus visitantes […]
30 de septiembre de 2015

El turismo un motor para tabasco, requiere otra visión

José Martínez
Una de las  necesidades que debe cubrir el gobierno de Arturo Núñez es no sólo el rubro de la seguridad, sino destacadamente el de la economía. En esta entra la cultura y su valoración, así como tener un ambiente que ofrezca a sus visitantes opciones para vivir y conocer Tabasco. Como si se tratara de una espiral envolvente, las opciones de desarrollo económico se han transformado de manera paulatina desde el exterior (turismo cultural promovido en su momento por el museo del Louvre y Guggenheim) y se replican en diferentes países y regiones del mundo.

Recientemente se inauguraron una serie de actividades de Tabasco en el Distrito Federal, para promover la cultura y gastronomía de la entidad. Pero no sólo es tamalito de chipilín, tamborileros y faldas floreadas; es una amalgama de tradiciones, enclavadas en un espacio peculiar. En los verdes de Tabasco.

El verde de Tabasco y sus tonalidades también tiene reflejo en su cocina: hicotea en verde, pejelagarto en verde, mondongo en verde, atracción que pasa desapercibida para algunos, pero para los conocedores de la cocina de clase mundial, el proceso de elaboración de los caldos verdes en Tabasco es una réplica de su espacio geográfico.

Contrario a lo que se pueda pensar, la realidad socioeconómica va más allá de ideas racionales, y de la frialdad de las cifras como resultado. Las economías también son depósitos de misticismo y deseo. La lógica puede ayudar pero siempre va quedar pendiente el análisis cultural, religioso, educativo; es decir, va ligado de tal manera que un tamalito de chipilín que se coma en el DF generará una aproximación de cómo construyen su realidad diaria los tabasqueños, cómo se vive ligado cual cordón umbilical, a la cultura maya-chontal y los complejos procesos productivos de la exploración petrolera.

Atención ha puesto el gobernador Núñez al permitir que el turismo se convierta en una opción de desarrollo que enlace la tradición viviente en las personas, y el espacio geopolítico.

Crear espacios donde el tabasqueño promedio comparta con otros la vida reflejada en un dulce de cocoyol, y  las mezclas de horchata con pozol, entre otras inventivas locales.

El turismo siempre ha sido y es la opción de desarrollo para generar empleo en la entidad. Desafortunadamente se centró la atención en el desarrollo de los procesos productivos vinculados al petróleo. El giro económico siempre es bienvenido. La diversificación del estado de Tabasco se hace necesaria para generar opciones de expansión económica. Nuestra entidad en el panorama nacional debe cambiar esa cara  de ausencia forzada por reestructuración eterna. Puede -como lo hace cada tabasqueño a su manera-, seguir creciendo de manera versátil, trabajando hasta en tres empleos para salir del paso. El turismo bien orientado puede ser una garantía de ingreso para todos. No sólo para la fotografía, claro.

Haberes
A PROPÓSITO, bienvenida es la iniciativa que se concretó en el evento denominado Provetur, realizado recientemente en Villahermosa. Con esta acción, que debe tener continuidad, se busca acercar  servicios  y productos de calidad a todos los empresarios del sector. Es fundamental que los inversionistas tengan acciones colectivas para mejorar los servicios en un entorno de crisis y competencia. Es un esfuerzo coordinado entre la Asociación de Hoteles y Moteles de Tabasco, el Consejo Empresarial, Canirac, la Cámara del Transporte, Agencias de Viajes y la Sedet gubernamental.

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