En la agenda de riesgos para los niños y jóvenes, la violencia

José Martínez
Aunque puede parecer una frase de lo más común eso de “los tiempos han cambiado”, se coincide que las nuevas generaciones tienen otra forma de pensar y actuar. Si siempre ha existido un reto de salto generacional, actualmente vivimos tiempos inciertos por las posibilidades que brindan las transformaciones tecnológicas, especialmente las redes de internet. A quienes ahora representan el llamado “bono demográfico” se les conoce como “millennials”, o la generación del milenio. Pueden también ser una moda impuesta, pero…

De acuerdo con estudios de especialistas, los llamados “millennials” son idealistas, impacientes y están bien preparados académicamente. Muchos de ellos han tenido oportunidad de viajar por el mundo a una edad temprana, de estudiar en las mejores universidades y de trabajar en empresas multinacionales y extranjeras.

Además no gustan de relacionarse y en su mayoría son individualistas. Por lo general son también críticos de las religiones.

Pero, ¿cuántos millennials” pueden haber en Tabasco, sobre todo en las comunidades, donde apenas si llega el internet? Existe, sin embargo, otra herramienta: los teléfonos celulares que multiplican el acceso a una información ilimitada y sin discriminar.

Lo preocupante para las autoridades es saber cómo estos jóvenes, sobre todo estudiantes, están haciendo uso de la tecnología; en especial, de las redes de internet.

Se tiene detectado que a través de esa herramienta existen riesgo de la falta de comunicación, tanto en las instituciones educativas como en los hogares, lo que afecta el desempeño escolar y personal.

Ante esos focos rojos se han impulsado varias iniciativas. Una reciente es la que se aplica en Tabasco con el apoyo de varias dependencias y coordinado por la Secretaría de Educación. Son pláticas, talleres y cursos para sensibilizar, concientizar y prevenir el bullying, acoso escolar y violencia intrafamiliar.

Este tipo de asuntos están incluidos en el programa “Educar para la Vida: Responsabilidad Compartida”, una serie de acciones impulsadas por el gobierno de Arturo Núñez; de hecho, también la profesora Martha Lilia López, al frente del DIF, ha mostrado sensibilidad por estas cuestiones. Como le decía tienen que ser vistas de manera integral, por eso participan de manera multidisciplinaria también Fiscalía estatal, el centro de prevención del delito Cenepred, la Gendarmería, así como los padres de familia.

Es cierto que, como dijo el titular de la Setab, Ángel Solís Carballo, se debe comprender que ninguna tecnología debe sustituir a la relación humana entre padres e hijos, así como la relación interpersonal como la que se tiene entre maestros y alumnos.

Se requiere detectar comportamientos, atender el uso de redes y las relaciones de “amistad” virtuales, ganarse la confianza, limitar accesos a contenidos no apropiados, y algo sumamente importante, inculcar valores y principios como base de la educación.

Para quienes son padres y maestros es fácil comprobar que vivimos un cambio generacional tan rápido y drástico que nos dejó perplejos. Pero la sorpresa debe dar paso a acciones concretas. Y allí el sector educativo tiene una extraordinaria responsabilidad.

Haberes
Ahora fue el dirigente estatal del PRI, Gustavo de la Torre, quien dijo que su partido desconoce a José Manuel Saiz Pineda, ex titular de Finanzas en la época de Andrés Granier Melo. “¡Que pague, quien tenga que pagar!”, sostuvo. De hecho existe una línea nacional del tricolor contra la corrupción. Le pesan los casos de Javier y César Duarte.