La lucha contra la corrupción y contra los malos antecedentes

José Martínez
Francisco Rullán Silva, ex titular del Órgano Superior de Fiscalización (OSFE), sin duda ha levantado ámpula. Electo en el 2003 como el primer titular de esa área -antes Contaduría Mayor de Hacienda-, el ex funcionario corrió con suerte y fue reelegido un periodo más, de manera que sus funciones se extendería hasta el 2017.

Sin embargo, en 2012 el PRD llegó al poder y obtuvo la mayoría en el Congreso local. Esta situación puso en jaque a Rullán Silva para renunciarlo y cortarle, por mencionar coloquialmente, las alas del poder. Y quitarle la sombrilla de protección a quienes lo eligieron.

Rullán Silva fue acusado de no proceder en contra de ciertas administraciones priistas (alcaldías), las cuales presentaban sendas observaciones en sus cuentas públicas, sobre todo financieras y físicas. Se dejaron pasar las irregularidades sin fincarles responsabilidades.

Según la oposición, ahora en el poder, este funcionario garantizaba la inmunidad política y judicial para quienes desde más arriba se decidía que eran intocables. Todo se podía y permitía.

Se afirma que el ex Fiscal Superior del estado corrió con mucha suerte durante años, porque trabajó para colocar la alfombra sobre la corrupción y esconderla, aunque no para siempre.

Derivado de esas acciones, lo acusaron de abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público y encubrimiento en pandilla. Fue depuesto y sujeto a juicio. A pesar de tales hechos, ahora se registró para ser el Secretario Técnico del Sistema Nacional Anticorrupción.

De inmediato, Joel Alberto García González, jurídico de la actual legislatura, revivió el caso, y ha dicho que a pesar de que el ex funcionario cuenta con amparo, también existen demandas en la Fiscalía del estado que lo responsabilizan de no detectar los presuntos desvíos de recursos durante la pasada administración estatal.

El abogado del Congreso local, tiene la tarea de seguir recabando datos y mostrar realidades sustentadas. Es una obligación que todos contribuyamos a que el combate a la corrupción esté garantizado con personajes probos.

Por supuesto que quien salió en defensa del ex fiscal del Congreso fue Gustavo de la Torre, recién estrenado dirigente del tricolor quien más bien tendría que estar ocupado de tareas más urgentes para su partido.

El diputado Manuel Andrade Díaz también se unió a la fiesta de la defensa, y señaló que no existen argumentos en contra del ex Fiscal; sin embargo, para llegar al cargo que se inscribió aún le falta pasar la fase de cumplimiento de requisitos para saber si es idóneo, así como la entrevista pública a manera de comparecencia, y finalmente estar en la terna que calificará el Comité Técnico Operativo.

El punto es que las carpetas en contra de Francisco Rullán Silva las han desempolvado. Seguramente sabía que esto sucedería si se postulaba. Hay quienes afirman que tiene el aval de una persona cercana a Peña Nieto. En Los Pinos, sin embargo, lo que menos quieren son escándalos vinculados a la corrupción. Ya tienen bastante.

Haberes
El secretario de Gobierno, Gustavo Rosario, sostuvo que en Tabasco no hay represión, en respuesta al diputado priista Manuel Andrade. Si el tema son los excesos de los jefes de la revuelta policiaca, la ley debe aplicarse a quienes violentaron la ley, siendo como son los guardianes de la misma.

Instalaron la mesa de revisión salarial con el sindicato de burócratas los secretarios Amet Ramos, de Finanzas, y Bertín Miranda, de Administración. Será una negociación respetuosa dijo el titular de Seplafin al dirigente René Ovando.