Corte de caja
Varias manos “mecen la cuna” en la revuelta policiaca; los cabos sueltos José Martínez Hay que separar muy bien los legítimos reclamos de los trabajadores de la seguridad pública frente aquellos intereses que sólo buscan llevar “agua a su molino”. Pero como nada permanece oculto bajo el sol, siempre se supo que el movimiento de […]
3 de mayo de 2017

Varias manos “mecen la cuna” en la revuelta policiaca; los cabos sueltos

José Martínez
Hay que separar muy bien los legítimos reclamos de los trabajadores de la seguridad pública frente aquellos intereses que sólo buscan llevar “agua a su molino”. Pero como nada permanece oculto bajo el sol, siempre se supo que el movimiento de algunos elementos de la policía tenía un trasfondo político; esto se pudo prever desde el relevo gubernamental. Se habló de algunos líderes, y de igual manera se mencionaba el nombre de la señora Teresa Jaber Pancardo, como una de las manos que mecía la cuna desde su domicilio ubicado en el fraccionamiento Carrizal.

De acuerdo a información de personas que le conocen, esta señora llegó a Tabasco en 1986, proveniente del estado de Oaxaca. Sin tener conocidos en la entidad, primero lo tomó como una aventura, luego se afianzó y recibió apoyo de una familia cardenense con la que vivió muchos años. Laboró un tiempo en el gobierno estatal, allá por los años noventa en el Instituto de Cultura.

Más tarde fundó una organización a propósito de damnificados por las inundación y luego una supuesta red de organizaciones civiles de Tabasco, con la que realizó “trabajo social”. Durante años se jactó de recibir 50 mil pesos mensuales de los gobernadores en turno, casos concretos con Manuel Andrade y Andrés Granier Melo.

Del Congreso local salían apoyos de transporte para que asistiera a reuniones y capacitaciones en otros estados de país, siempre bajo el chantaje de mover o hacer que la gente no se manifestara.

Después de varios años de estar al frente de la red de las ong´s realizó cambios, y al salir de la presidencia creó la figura de “Procuradora social”, con la que se acercó a personas que tienen expedientes judiciales. Uno de los más sonados fue la de los niños asesinados en Tacotalpa en 2012, asunto en el que salió mal parada.

Estuvo en retiro del ambiente civil, presuntamente porque intentaron envenenarla con cianuro en una bebida que le dieron en la Secretaría de Seguridad Pública, palabras menos, palabras más.

En las pasadas elecciones fue candidata a una diputación federal por el VI Distrito, por el Partido Encuentro Social (PES), donde recibió muy pocos votos.

Antes y después estuvo involucrada en la manifestación de la policía, asesorando; incluso les recomendó formar una asociación civil, y más adelante un sindicato, figuras que no tiene validez en estos casos.

Lo más reciente es una fotografía de ella, cuando habla a través de un altoparlante de una patrulla, en donde les dice a los paristas que no se dejen manipular. Con esta y otras pruebas, de inmediato se hizo la declaración que Teresa Jaber Pancardo, sí estaba detrás de las protestas en la SSP, junto con otra persona, un ex agente ministerial en la ciudad de México, lo que aseguró la tesis de que el movimiento tenía tintes políticos.

Después se descubrió la intención de su boicot, y recurrió a un amparo, porque sabía de una orden de aprehensión en su contra, culpando al gobierno de que era perseguida.

No es nada nuevo que indique ser la víctima. Doña Teresa Jaber sabe que estiró demasiado la liga. Como en 2014, la revuelta policiaca derivó en agresiones a otros agentes e incluso al titular de la SSP. No se critica el hecho de que los policías enarbolen justas demandas por rezagos de años, pero sí que se ponga en riesgo la integridad de las personas.

Haberes
En cada uno de los municipios del estado será presentado el Nuevo Modelo Educativo. Los profesores y padres de familia deben conocer y participar en este esfuerzo.

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