Detenciones, ¿estrategia para jalar votos?
José Martínez
El cinco de junio es un día clave para los priistas. Sobre todo, para quienes quieren conservar esa plaza de poder desde Los Pinos. Se trata de la elección en el Estado de México, un bastión donde el Partido Revolucionario Institucional tiene su mayor membresía, donde se asentó una familia política por generaciones y porque es considerado el laboratorio electoral rumbo a las presidenciales.
Aunque se han declarado listos para ganar, saben que existen otros punteros, como es el caso de Morena, seguido del PAN y PRD; lo que indica que la cargada desapareció por las denuncias de corrupción, robo, represión, violencia e ineficiencia que permea en el país. Con razón o si ella, estos vicios le son carados al tricolor.
Se dice que 2017 y 2018 es el destino de la izquierda. Y se habla específicamente de Morena, que a tres años de haberse fundado ya representa un tercer lugar en las preferencias nacionales; pelea los primeros sitios en Edomex.
El temor del PRI ante la situación de no poder avanzar con su candidato Alfredo del Mazo -a pesar de lo evidente, como es llevar a ese territorio programas sociales y ayuda en especie por parte del gobierno federal-, hizo que se recurriera a otra estrategia. Según los opositores así es vista la reciente captura de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz.
En plena Semana Santa, este partido trata de lavar sus culpas, se afirma. Primero con la detención en Italia de Tomás Yarrington, el exgobernador de Tamaulipas, quien es acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Y el fin de semana el caso de Javier Duarte. El sábado, a las nueve de la noche se daba a conocer que era detenido en Panajachel, Departamento de Sololá, Guatemala, después de 185 días de andar prófugo.
De acuerdo a la Procuraduría General de la República, el ex gobernador de Veracruz, quien siempre militó en el PRI, será extraditado en los próximos días.
El PRI lanzó un comunicado casi al momento de la detención de Duarte, en el cual, Enrique Ochoa Reza, dirigente actual, sostiene que se debe dar un castigo ejemplar a quien fuera un militante del tricolor apenas hace unos meses, además expresaba su reconocimiento a las autoridades mexicanas.
¿Busca el PRI de forma desesperada atraer votos con tales detenciones? Podría pensarse que sí, sobre todo con Duarte, a quien le apuestan dé más dividendos, por toda la propaganda de corrupción que se le hizo.
El presidente Enrique Peña Nieto en el mes de marzo declaró lo siguiente: «Lo que está en juego es mucho más que una elección. Lo que se estará decidiendo en las urnas, éste y el próximo año (2018) es, literalmente, el futuro de México».
Más claro no pudo ser el mensaje, y por esa razón se piensa que el PRI se la está jugando con todas sus cartas, y Javier Duarte sería una de ellas.
El lavatorio de pies inició, aunque las culpas continúan, y no es sólo el ex gobernador de Veracruz, falta investigar a otros ex gobernadores como el de Aguascalientes, Quintana Roo, Nuevo León, Colima y Durango, en caso de buscar más votos. Todo dependen cómo sigan las encuestas.
Haberes
QUIEN se ve cada vez más desgastado en Morena, aquí en Tabasco, es Adán Augusto López Hernández. Al parecer no le ha funcionado traer a ex priistas al recién partido de AMLO. Por lo menos eso cuentan sus adversarios. ¿Llegará Morena a las encuestas?, ¿habrá más de un aspirante? Pronto lo sabremos.
