Corte de Caja
PRD, plan de acción al 2018; un partido en proceso de reconstrucción José Martínez El sábado pasado, una marejada de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se dieron cita en el Zócalo de la Ciudad de México. El objetivo: difundir su plan de acción en el camino hacia el 2018. Busca ese partido […]
11 de abril de 2017

PRD, plan de acción al 2018; un partido en proceso de reconstrucción

José Martínez
El sábado pasado, una marejada de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se dieron cita en el Zócalo de la Ciudad de México. El objetivo: difundir su plan de acción en el camino hacia el 2018. Busca ese partido dar un mensaje de unidad y fortaleza frente a las noticias de su crisis interna.

En dicho evento la dirigencia nacional convocó al perredismo a construir juntos una movilización a favor de la sociedad mexicana.

La dirigente Alejandra Barrales hizo público el decálogo del PRD para construir “la política que México necesita”, y que contempla la creación de impuestos progresivos, haciendo que “paguen los que más tienen”, y los que más ganan. Recuperar el campo y la industria mexicana. Educación y empleo para jóvenes. Recuperación de la soberanía energética. La defensa de los recursos naturales. Fortalecer la participación ciudadana y la rendición de cuentas.

Demandas que en estricto sentido no arrojan nada nuevo, ya que están contemplados en nuestra Constitución, y son reclamos históricos que ha abanderado el PRD, aunque sí vale la pena mencionar que son derechos humanos que le falta mucho al Estado Mexicano para poder garantizarlos. De ahí la importancia de reivindicarlos.

Los solaztequistas se movilizaron anteriormente ante los “gasolinazos”, producto –dijeron- de la llamada reforma energética en la que se institucionaliza la inversión extranjera en la actividad petrolera y en la generación de electricidad. Rectificaron sus posturas.

Cuando se planteó la citada reforma, el PRD tuvo un intenso debate interno, porque hubo quienes apoyaban con ciertos ajustes y quienes de plano la rechazaron Al final pasó en el Congreso de la Unión, ante el avasalle del PRI y del PAN.

De acuerdo al PRD viene una batalla muy importante contra la movilización social: la ley de seguridad interna, que legalizará el uso del Ejército en cuestiones de seguridad pública y la excepción de derechos, toques de queda en los sitios que el presidente decida.

Esta situación ya se discute en el Congreso de la Unión. Fue entonces una bandera de la concentración perredista. Es un compromiso, como diría la secretaria general de ese partido en el evento, que siguen vigentes las causas que le dieron origen al partido amarillo.

Importante mencionar que al acto partidista acudió el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, notándose la ausencia de Graco Ramírez y Silvano Aureoles, los otros dos mandatarios de origen perredista. Núñez unos días antes refrendó su militancia al sol azteca, evento en el que declaró que seguirá perteneciendo a dicho partido hasta el último aliento de su vida.

Puede observarse, más allá de los partidarismos, que Núñez es un ejemplo de lo que debe hacer un partido de oposición en el poder: modificar prácticas e institucionalizar políticas que den respuesta a las demandas ciudadanas más sensibles, sin olvidar su lealtad a una organización.

Haberes
EN EL ACTO del PRD el sábado pasado, se vio en primera fila a Fernando Mayans, en su calidad de senador y vicecoordinador en la Cámara Alta; otro fuerte aspirante a la candidatura solaztequista para el gobierno de Tabasco, José Antonio de la Vega, participaba mientras tanto en reuniones con estructuras partidistas en Centro.

FRANCISCO Herrera, el centleco, propuso a figuras como Benito Nemer para la gubernatura de Tabasco. Dicen que lo envió Hernán Barrueta para darle proyección. Comentan que Pancho cada día está perdiendo más unidades de taxis. Por cierto que también el líder nacional priista, Enrique Ochoa, es aficionado a coleccionar coches de alquiler.

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