Isabel de Wallace, su falso “alto al secuestro”, el misterio de Hugo

José Martínez
El 23 de septiembre de 2014, la presidenta de la asociación “Alto al Secuestro”, Isabel Miranda de Wallace, indicó que el gobernador Arturo Núñez estaba tomando acciones para que la cuestión del combate al secuestro cambiara, y además se refirió a Fernando Valenzuela afirmando: “vemos a un Procurador comprometido que está acompañando estas acciones”.

Su discurso fue en la II Reunión entre Conase, grupo de coordinación de Seguridad Pública del estado, empresarios y autoridades locales.

En ese momento Núñez Jiménez aseveró que su gobierno mantendría las tareas para combatir ese flagelo en el estado, pero sin descuidar las tareas para garantizar la seguridad de la población.

Abundó que el trabajo coordinado de las autoridades federales, estatales y municipales ha propiciado el éxito en el combate a ese delito de alto impacto.

El 28 de marzo de este año, Miranda de Wallace, visitó de nuevo la entidad, y sostuvo que el gobierno estatal no puede con el tema de seguridad.

Ante un grupo de empresarios la “activista” señaló que no se ven reflejados los resultados.

“Qué tenemos que hacer para que el Gobierno haga lo que nosotros los ciudadanos necesitamos, mi propuesta es que tomemos las riendas para poder llevar el gobierno hacia donde nosotros queremos”, comentó.

El cambio de su discurso fue evidente. Sin pensarlo, demostró una enfermedad que los especialistas en psiquiatría llaman bipolaridad. ¿O tal vez serían declaraciones a conveniencia?

Pero analicemos, para darle el beneficio de la duda a la señora. En la misma conferencia, sostuvo que el problema de la inseguridad es multifuncional, además este asunto va de la mano con la economía.

Quizá faltó una pequeña asesoría de su equipo, y que la pusieran al día, porque el mismo presidente Enrique Peña Nieto reconoció en una de sus visitas a la entidad, que los tabasqueños carecen de empleo por los despidos de las empresas petroleras, y que, para darle una pronta solución, reactivaría precisamente la economía estatal, una acción que se quedó archivada, y de la cual el gremio empresarial se ha quejado.

Isabel Miranda de Wallace carece de información, porque en toda su disertación no pudo mencionar una cifra, pero sí hizo analogías, como el señalar que Tabasco puede convertirse en un Ciudad Juárez.

Cómo creerle a la integrante de la ONG, cuando a nivel nacional fue sacudida y exhibida como una activista mafiosa que al final se coludió con el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Cómo olvidar a los verdaderos activistas de Nueva York quienes protestaron por los presos políticos en México, y por ello emprendieron la campaña internacional de repudio contra “Isabel Miranda” (quien se dio a conocer en los medios mexicanos como la “señora Wallace”). Cobró notoriedad política y poder económico desde 2005, por fabricar culpables para sostener el falso secuestro y homicidio de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda (ver Proceso, 11 de julio 2016).

Isabel Miranda de Wallace y su “Alto al Secuestro” no son fuentes de credibilidad y confianza para señalar y sugerir qué hacer con el tema de la seguridad. Los empresarios lo saben, y por educación, tal vez, la escucharon.

Dijo que no hay que politizar el tema, pero no puede ocultar que desde la plataforma del “anti secuestro” fue candidata del PAN al gobierno del DF en el 2012. No ganó, pero su sobrino Andrés Sánchez logró una diputación plurinominal.

Haberes
EL PROGRAMA Corazón Amigo dará cobijo a unas 5 mil personas para integrar el padrón de apoyo social, así lo dio a conocer la secretaria de Desarrollo Social, Neyda García. Un programa que requiere un salto cualitativo.