CFE, los usuarios y el gobierno; una mala jugada de la ex paraestatal

José Martínez
Los cobros excesivos en el consumo de la energía eléctrica se han convertido en una constante para golpear al bolsillo de los tabasqueños. Aunque, se debe reconocer que dichas acciones llevan tiempo, y desafortunadamente, nada se ha podido hacer para frenarlas. A esto me referí en un comentario anterior.

Los partidos políticos se han querido agenciar el tema, haciendo alarde de ir en contra de la empresa, pero igual no han encontrado un sustento sólido que ayude a los ciudadanos, y de una vez por todas, puedan hacer que las tarifas bajen.

De acuerdo a la Profeco, la CFE es una de las dependencias federales que más quejas recibe, con 24 mil 403 reclamos a nivel nacional, al cierre del año pasado. Sobre todo exigencias motivadas por supuestos errores de cálculo y cobro de cuotas extraordinarias. La experiencia indica que mucho hay de mala fe en los empleados de la empresa. Hasta que no se demuestre lo contrario pensaremos que esa malicia es política de la CFE.

La situación, en su momento, orilló a miles de tabasqueños, cansados de los abusos, a sumarse al movimiento del “no pago de energía eléctrica”. Todo esto derivó en lo que hoy se conoce como resistencia civil.

Con los años este movimiento se volvió un verdadero problema para la Comisión, por lo que buscó negociar el adeudo con los gobiernos en turno.

El último intento se firmó con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, y se denominó: “De la mano por Tabasco”. El resultado fue exitoso, ya que la CFE logró una recuperación de 600 millones de pesos vía convenios de borrón y cuenta nueva.

Sin embargo, hoy los problemas persisten por la soberbia que asume la CFE con los usuarios tabasqueños.

Por un lado, se ha confirmado la discrecionalidad para cobrar el gasto de electricidad, y lo hacen en base a estimaciones -no registran lo que en realidad se consume-, provocando inconformidad entre los usuarios, así como cientos de quejas ante la Profeco.

Es importante comentar algunas de las trampas que la misma Comisión realiza, por ejemplo: una vez que el usuario reconoce la deuda histórica con la empresa, luego no permite ningún atraso en los subsecuentes recibos; en caso de suceder, reviven la deuda total.

A pesar de que Tabasco no es el principal deudor de energía eléctrica -ese privilegio lo tiene el estado de México-, sí tiene el mayor número de demandas civiles contra morosos que supera en mucho al número de demandas interpuestas contra usuarios de aquella entidad, con 234 en Tabasco, contra 31 en el estado de México.

Una de las características de las demandas es que partieron del reconocimiento de sus deudas vía convenios. Es decir, la CFE por un lado persuade para llevar a cabo la firma, y una vez reconocida la deuda, pueden demandar. Este es un juego sucio al gobierno estatal

La actitud soberbia de la CFE no abona en nada a la cultura del pago de energía eléctrica. Por lo que resultan infructuosos los esfuerzos que pueda realizar el gobierno de la entidad en la búsqueda de acabar con el rezago histórico que existe en la entidad.

Ni mucho menos existe el compromiso que hizo el candidato Enrique Peña Nieto en su paso por Tabasco, al comprometerse que bajaría el costo de la luz (palabras de campaña), y ahora se refleja en una reforma energética nada saludable.

Haberes
MIGUEL Ángel Valdivia, dirigente del PRI, reconoció que su partido vive momentos difíciles, y lamentó que aún no encuentra cómo renovarse, a pesar de que vienen los tiempos electorales. Sin embargo, el papel de un líder es precisamente construir soluciones. El interino ha fallado, lo mismo que el delegado especial Jorge Salomón amarado de manos.