Repatriados tabasqueños encuentran apoyo en su tierra

José Martínez
Los migrantes mexicanos han levantado un muro en contra de Donald Trump. No quieren oírlo ni mucho menos verle. Las deportaciones masivas de indocumentados tienen al filo de la navaja por los que viven sin papeles en Estados Unidos.

Los documentos que el Presidente de los EE.UU firmó en contra de los millones de familias, significa para ellos desesperación y una ira que va más allá de toda frontera, porque representa la destrucción de seres humanos.

El pasado martes, Trump dio su primer discurso ante el Congreso de los EE.UU, y de nuevo habló con rencor contra los migrantes, donde se sintió que a pesar de estar separando familias, no parece dispuesto a negociar el tema, porque su antimexicanismo lo lleva tatuado en su piel.

Otra de las sorpresas fue que impulsará una reforma migratoria, porque según él, los Estados Unidos sólo están recibiendo a lo peor. Recuerde que el magnate prometió deportar 3 millones de personas.

En Tabasco, el gobernador Arturo Núñez Jiménez se ha referido al magnate como un patán, y ha convocado a cerrar filas para defender la soberanía nacional.

“No podemos tampoco aceptar sus impertinencias, y el primero que se va arrepentir de haberlo electo es el pueblo de Estados Unidos, que seguramente en su sabiduría sabrá reconocer el haber escogido a algo peor que un político profesional, que es un político no profesional”, indicó.

En un evento informó que de 2009 a 2014, Tabasco ocupó el lugar número 27 a nivel nacional en materia de migrantes radicados en la Unión Americana, con apenas tres mil 407 personas, mientras que entidades como Michoacán, Guanajuato y la Ciudad de México aportaron el mayor número.

Durante enero y febrero de este año, 17 tabasqueños que radicaban en Estados Unidos han sido repatriados a territorio tabasqueño, así lo reportó la delegación federal del Instituto Nacional de Migración (INM), aunque el promedio de repatriados tabasqueños es de mil 200 personas, entre los años 2015-2016.

Por su parte Núñez Jiménez destacó que en una iniciativa del Gobierno de la República, que canaliza recursos a través de un Fondo de Apoyo a Migrantes para que, con motivo de su retorno a México, tengan una ayuda para reincorporarse a la vida productiva en sus lugares de origen, para eso, entregó recursos por el orden de un millón 768 mil 368 pesos, a 75 migrantes.

Lo que se busca es no dejarlos en la incertidumbre después de ser deportados, más bien, es tenderles la mano, apoyarlos para que puedan ser rentables a la sociedad tabasqueña, iniciando con un pequeño negocio. Ojalá se entienda la intención: no se trata de regalar dinero, sino de fincar un pequeño patrimonio para que en el corto plazo los repatriados puedan solventar sus necesidades por sí mismos.

Con estas acciones el gobierno estatal demuestra preocupación para que se inicien proyectos, y haya producción con los connacionales que un día vivieron el sueño americano. Un sueño que para muchos se volvió pesadilla.

Haberes
JESÚS Alí de la Torre, ex candidato del PRI a la gubernatura, anda muy suelto de lengua. Su hobby ahora es acusar al gobierno del estado y de paso a los medios de comunicación. Esto último se ha vuelto común, aunque luego los políticos anden buscando reflectores. El secretario de Gobierno, Gustavo Rosario salió al paso de los señalamientos del ex alcalde contra Arturo Núñez. Habrá que guardar municiones, porque en los tiempos que vienen será recurso la descalificación en lugar de las propuestas. En las campañas por el voto habrá canibalismo.