Cuco, de fiesta, y su “burra tamalera”

José Martínez
A trece días de haber tomado las riendas del Ayuntamiento de Macuspana, por segunda ocasión, José Eduardo Rovirosa Ramírez, mejor conocido como ‘Cuco’, presumió en las redes sociales que había ganado el premio “Tlatoani” 2016, como mejor presidente municipal en México.

Este premio se adquiere mediante un proceso, por el cual hay que ir desembolsando montos de dinero para pasar a cada fase eliminatoria, y quedar como ganador. Hasta el momento sólo Cuco Rovirosa sabe el costo final del reconocimiento al que fue nominado en los primeros días de su gobierno municipal.

A partir de ahí se inició una serie de acontecimientos burlescos en los que este personaje se ha visto envuelto, y que van desde exhibirlo jugando “burra tamalera”, pasando por las vivas a su persona en el Grito de Independencia, o que desconozca el número de detenidos por saqueos en comercios en ese municipio, donde a la fecha se le acusa como uno de los actores intelectuales.

Es decir, Cuco Rovirosa sabe mucho de la guasa, pero poco se le conoce de su habilidad para gobernar. Ni qué decir de su aspiración a la candidatura, al parecer por su partido PRI, para la gubernatura del estado.

En dicha carrera se apoya con las redes de internet desde donde se ha autodenominado “el presidente municipal más popular de México”.

Su caso no es el único, ya que es equiparable a Layin, el presidente municipal de San Blas Nayarit, que saltó a la fama con su frase: “robo, pero robo poquito”, lo que unos consideran un acto de honestidad, y otros un acto de cinismo. Aquello significó el arranque su carrera a la gubernatura de su estado. Es la frivolidad de cierta política.

Estos casos nos deben hacer reflexionar. ¿Será que la democracia está fallando? Y es que pareciera que una gran responsabilidad como la primera regiduría de un Ayuntamiento fuera objeto de poca importancia, y que valieran más, ante la ciudadanía, las acciones como repartir un pedazo de pan de rosca en pleno parque municipal o difundir que cada tarde el alcalde se sienta en la plaza principal a saludar a la gente, o que aprovecha para visitar a sus amigos en sus casas.

Es decir, una posición política que puede ser la palanca de desarrollo de un municipio, en el caso de Macuspana se está tirando por la ventana del palacio municipal. Situación que ha sido ratificado por el resto del cuerpo edilicio que recientemente presentó documentación ante el OSFE y el Congreso del estado para solicitar se auditen los recursos correspondientes al año 2016 que Cuco manejó de manera opaca.

Algunos en ese Ayuntamiento saben que gobernar es cosa seria, y no pueden defraudar a quienes los llevaron a administrar los recursos del pueblo.

Sobra decir que el anterior cabildo cocinó lo que sería uno de las primeras asociaciones públicos privadas en Tabasco para luminarias públicas de Macuspana, y a más de un año de la nueva administración no se sabe que se haya dado seguimiento a este proceso.

El OSFE está consciente que en las próximas revisiones de aplicación de recursos que haga en Macuspana tendrá que ir a buscar al presidente municipal a donde esté jugando su “burra tamalera”. De ese nivel algunos “gobernantes”.

Haberes
EL GOBERNADOR de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, asistió el lunes a la implementación del número de emergencias 911, evento que encabezó Peña Nieto, en el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad de esta ciudad capital. En ese evento se entregaron constancias de acreditación a instructores del modelo de operación, pero sobre todo se ratificó el compromiso de coordinarse contra la delincuencia sea organizada o espontánea.