Corte de Caja
La estrategia del pánico, para desviar la atención José Martínez Hace dos días el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ofreció un mensaje a la población. Trató dos temas. Primero, el cambio en la Cancillería. Segundo -lo que más importa a la población-, fue su referencia al llamado gasolinazo. Dijo: “Comprendo el enojo por […]
6 de enero de 2017

La estrategia del pánico, para desviar la atención

José Martínez
Hace dos días el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ofreció un mensaje a la población. Trató dos temas. Primero, el cambio en la Cancillería. Segundo -lo que más importa a la población-, fue su referencia al llamado gasolinazo. Dijo: “Comprendo el enojo por el alza de precio a la gasolina, y pido comprensión, no es el deseo del presidente de la República tomarla, y es donde apelo a la comprensión de la sociedad para que escuche los motivos y las razones que el gobierno ha venido exponiendo del por qué esta decisión”.

Al final, nunca explicó qué fue lo que obligó al gobierno federal a un aumento abrupto e impopular en los combustibles. Existe una percepción generalizada de una falta de sensibilidad política del mandatario federal con sus representados.

Ahora al problema se le ha visto otra cara. Se convirtió en actos vandálicos. En choques de grupos, donde algunos apuestan que tienen metidas las manos actores políticos, abiertos o encubiertos, quienes pretenden desviar la atención del verdadero problema: el alza de la gasolina. Porque como se ha dicho, no es sólo para los que poseen vehículos, sino que tiene impacto en toda la cadena productiva.

Ayer abundaron los análisis que advirtieron sobre el interés que pudiera tener un sector del gobierno federal para crear pánico, miedo, inseguridad social, obligando a cerrar establecimientos y convertir a algunos estados en trincheras de psicosis. Para otros, dichos actos suelen ser jocosos, atractivos; pero alguien incita, y desafortunadamente es quien al final esconde la mano. De ser cierto, sería jugar irresponsablemente con la estabilidad.

En Tabasco se han registrado algunas manifestaciones de descontento. Por fortuna menores, salvo en el caso de Macuspana. El gobierno respondió expresando su respeto a quienes hacen uso responsable de su libertad, pero también advirtió que no se permitirán actos vandálicos y ofreció seguridad para que la población continúe con sus actividades normales y para que los comercios sigan sus labores. Obstaculizar la producción y el mercado, la realización de los trabajos cotidianos, no debe ser permitido porque afecta a una entidad de por sí necesitada de empleos e ingresos.

Diversos líderes han hecha saber sus puntos de vista. El partido Morena, sistemático opositor a Peña Nieto, dijo en voz de Adán Augusto López que están en desacuerdo con los aumentos pero no realizarán ni convocarán a ninguna manifestación pública; sus diputados federales pidieron una sesión extraordinaria para revisar los incrementos y modificar las decisiones del Ejecutivo federal. La dirigencia del PRD, con Candelario Pérez, refirió que su partido prepara una serie de acciones al tiempo que se declara opuesto al gasolinazo.

Hay voces diversas. Es el caso de Jesús Alí, ex candidato a la gubernatura por el PRI, y que hoy se dice independiente. Su crítica fue dirigida al gobierno de Arturo Núñez, pero no a los hechos que se ven y lastiman a un pueblo.

Importa sin embargo no dejarse llevar por la estrategia del pánico. La provocación de algunos extremistas no debe hacernos olvidar lo principal: tenemos que impulsar medidas que des estabilidad y permitan recuperar nuestra economía.

Haberes
AYER EL secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, anunció que los hechos delictivos con el saqueo a comercios ocurridos en Macuspana y Centro, tendrán un castigo conforme a la ley, hasta por siete años de prisión. Debe prevalecer el respeto a la convivencia.

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