Corte de Caja
Duros ajustes desde el centro: ahora con el gas y la electricidad José Martínez Un estudio del Congreso de la Unión adelantó a finales de 2016 que muchos mexicanos consideraban que la llamada Reforma Energética había sido el engaño más grande que habíamos tenido en años, y que aquellas promesas de que bajaría el precio […]
5 de enero de 2017

Duros ajustes desde el centro: ahora con el gas y la electricidad

José Martínez
Un estudio del Congreso de la Unión adelantó a finales de 2016 que muchos mexicanos consideraban que la llamada Reforma Energética había sido el engaño más grande que habíamos tenido en años, y que aquellas promesas de que bajaría el precio de la gasolina y del gas doméstico simplemente fue otra promesa sin cumplir.

Hoy a más de tres años de la aprobación de dicha reforma los efectos están a la vista. El 2017 nos llegó, primero con la noticia de los gasolinazos, que ya están moviendo a cientos de mexicanos en varias ciudades del país; pero, además otra medidas que se agregan para hacer más difícil no sólo la cuesta de enero sino que anuncian un complejo porvenir: los incrementos al gas doméstico y del costo de la energía eléctrica. En el caso del gas puede haber variaciones semanales; en el de la electricidad resulta impredecible, pero los aumentos no han concluido.

Los promotores y beneficiados de la reforma energética insisten en que los precios de dichos productos en nuestro vecino y socio más importante, Estados Unidos, son superiores a los vigentes en México, está demostrado que es que en ese y otros países, el salario diario es hasta 20 veces superior a los que perciben la mayoría de los mexicanos.

Lo cierto es que estos incrementos vendrán a golpear directamente el bolsillo de la población en general, y a los sectores marginados mucho más. Las familias tendrán que desembolsar mayores recursos para pagar los próximos recibos y compras.

Los llamados gasolinazos y otros incrementos en los precios de los energéticos parecería ser la gota que derramó el vaso de la paciencia de millones de mexicanos. Lo grave es que muchas de las acciones de protesta ocurren ya fuera de la ley al tiempo que abren la puerta de la violencia. El dirigente del PRI, Enrique Ochoa, sostiene que las medidas son necesarias y que la población lo asimilará en cuanto se estabilicen los precios. Espera que esta indignación sea temporal y que en el 2018 les refrenden el voto.

En el fondo, lo que se busca es generar los ingresos necesarios para cubrir esos huecos financieros originados por la crisis petrolero. Un reclamo creciente es que se deje de mantener a una gran burocracia en México, acostumbrada a gastar a manos llenas. De la misma forma agrupaciones como Coparmex exigen reducir los gastos en las cámaras de diputados y senadores, y en los partidos políticos.

Hoy, ya no extraemos tanto petróleo ni ingresamos lo suficiente por su venta, pero se sigue gastando como si México fuese un país rico.

Para algunos gobernadores resulta prácticamente imposible que se echen atrás estas medidas. El mandatario de Jalisco, Aristóteles Sandoval, anunció que apoyaría a su población para hacer frente a los gasolinazos, pero ya les envió a los antimotines y gaseó a quienes protestaban en contra de la alza de dicho energético. En Aguascalientes los inconformes tomaron el Palacio de Gobierno; en Chihuahua, el gobernador Javier Corral prepara acciones para tratar de disminuir el impacto. Los integrantes de la CONAGO se reunirán con representantes del gobierno federal. Urgen medidas alternativas para evitar la ingobernabilidad.

Haberes
SIGUEN los cambios en la administración estatal. Ayer le tocó a la Secretaría de Desarrollo Social (SDS) que encabeza la profesora Neyda García. Como subsecretario de la SDS fue designado Carlos Castellanos Morales. Trascendió que otra de las dependencias donde habrá movimientos es la Comisión de Radio y Televisión (Corat); Andrés de la Cerda, su titular, está muy afectado de salud.

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