Corte de Caja
Gasolinazos, contra la economía y el desarrollo José Martínez Esta vez el año nuevo infunde más terror que el Día de Muertos. El anunciado ajuste en los precios máximos de la gasolina ha soltado los demonios de la especulación, más virulentos cuanto más se acerca el plazo fatídico del primero de enero. Como siempre, habrá […]
29 de diciembre de 2016

Gasolinazos, contra la economía y el desarrollo

José Martínez
Esta vez el año nuevo infunde más terror que el Día de Muertos. El anunciado ajuste en los precios máximos de la gasolina ha soltado los demonios de la especulación, más virulentos cuanto más se acerca el plazo fatídico del primero de enero. Como siempre, habrá oportunistas que tratarán de sacar provecho en el río revuelto. Ya lo están haciendo. Y costos, políticos además de económicos, que se tendrán que pagar.

La implementación de la Reforma Energética implica que en 2017 los precios de las gasolinas dejarán de estar regulados por el gobierno; se regirán por el libre mercado. La ley de la oferta y la demanda. El proceso no será de golpe, sino por regiones: 90 en total en todo el país, cada una de las cuales tendrá su propio precio.

El proceso de liberación empieza en marzo en Baja California y Sonora; en junio sigue en Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Gómez Palacio, Durango; en octubre, Baja California Sur, el resto de Durango y Sinaloa. La liberación del precio de la gasolina en Tabasco será hasta el 30 de noviembre, al mismo tiempo que en la Ciudad de México, Aguascalientes, Colima, Chiapas, Estado de México, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Los últimos en entrar en el esquema en diciembre serán Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Antes de que el proceso inicie, en enero se ajustarán los precios máximos del combustible según el precio internacional, el costo de transporte y el margen de ganancia para las estaciones comerciales. En Tabasco, el litro de gasolina Magna costará $15.56; de Premium, $17.34 y de diésel, $16.63. Excepto en Balancán, Jonuta y Tenosique, donde costará $16.10, $17.87 y $17.17 el litro de cada uno de estos combustibles.

La gente el todo el país está molesta porque la Reforma Energética no ha servido para bajar los precios, como se prometió. Tan sólo el ajuste de enero implica un aumento del 15 al 24 por ciento, dependiendo la región. Un golpe bajo a la economía que se multiplicará en cuanto empiece a reflejarse en los servicios de transporte y el costo de alimentos y demás insumos. De acuerdo con especialistas, no hay esperanzas de que con el precio libre el costo del litro de gasolina baje de 16 pesos.

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que no es culpa del gobierno que el precio aumente (¿y la reforma energética?), pero cabe esperar un costo político del incremento a las gasolinas. Una factura que seguramente los ciudadanos le pasarán a quienes perciban como responsables de afectar su nivel de vida en las elecciones de este 2017.

En ese sentido, la gubernatura que se disputará en el Estado de México puede llegar a ser crítica, tomando en cuenta la cantidad de electores y su importancia camino a la elección presidencial en 2018. Cabe esperar que el gasolinazo también repercuta en las elecciones a gobernador en Coahuila (que ahora ostenta Rubén Moreira, del PRI) y Nayarit (a cargo de Roberto Sandoval Castañeda, gracias a una coalición PRI, PVEM y Nueva Alianza). Lo mismo aplica para Veracruz, donde se renovarán 212 ayuntamientos. El gobierno confía en que su partido, el PRI, logre salvar este obstáculo aunque todo indica que pagará los costos.

Haberes
PREOCUPA y con razón a los empresarios las señales de la economía mexicana para el 2017. La contracción y la falta de incentivos se puede reflejar en mayores cierres, lo que derivará en un creciente desempleo. Tabasco debe estar preparado para este shock económico; los estados petroleros pagarán la cuota más alta.

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