A colonias populares; reestructurar a la policía

José Martínez
La inseguridad continúa latente en todo el país. Aunque en algunos estados puede sentirse más, como en el norte y centro de México. Veracruz, Guerrero y Michoacán, son casos verdaderamente críticos. Derivado de ello las familias mexicanas han sufrido mucho dolor, frustración y coraje.

A diez años de que el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa declaró esta guerra, los muertos no dejan de aumentar. Además del intenso gasto (248 mil millones de pesos), que se destina para tratar de mantener la seguridad se ha tenido que quitar de otras prioridades sociales.

Al menos en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, si hablamos de homicidios derivado de este grave problema, se han contabilizado 70 mil muertos, de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En Tabasco, por ejemplo, poco a poco se fueron asentando desde administraciones pasadas los actos delictivos, a tal grado que se descubrió que entre la misma corporación policiaca se formó un grupo llamado La Hermandad, encabezado por el ex director de Seguridad Pública en aquel entonces, Juan Cano, quien -por cierto-, recientemente se dijo libre de toda culpa. Faltaron explicaciones a la sociedad.

Actualmente, el municipio de Centro está considerado a nivel nacional como uno de los más inseguros entre un total de 50 -aunque también está Cárdenas en el listado de cien- donde existen altos riesgos de delincuencia, y por esa razón, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, por una iniciativa del gobierno estatal, autorizó la presencia de la Gendarmería. Recordemos que -como en Tabasco- esa área coordina las decisiones de seguridad.

Aunque muchos tabasqueños aún no saben qué es o cómo actuará este grupo, en una declaración del asesor jurídico del Comité de Derechos Humanos de Tabasco, Efraín Rodríguez León, sostuvo que la entrada de la Gendarmería, deberá ser vigilada, al exponer que muchos de los elementos federales son “cabeza del mayor número de violaciones a los derechos humanos”.

Por su parte, el alcalde de Centro, Gerardo Gaudiano, dio a conocer que la Gendarmería entraría en acción en colonias como Atasta, Tamulté de las Barrancas, Gaviotas Sur, Tierra Colorada, Ciudad Industrial, Indeco y La Manga. Por cierto, en estas zonas, es donde el 50 por ciento de las denuncias anónimas se han realizado ante la Secretaría de Seguridad Pública.

En dichas colonias se continúa mostrando un alto índice delictivo, a tal grado que los vecinos, desde hace un año aproximadamente, optaron por colocar mantas con el fin de advertir a los delincuentes que serían linchados, aunque ese tipo de actividades son las menores, porque se refieren a robos a casa habitación y transeúntes, así como a comercios.

Más allá está el robo de gasolina en ductos, los secuestros, el cobro de piso, la venta de drogas; males, como dice el escritor español Arturo Pérez-Reverte, para los que no hay una alternativa social ni económica que permita erradicarlo.

Ahora vamos a esperar de qué manera la Gendarmería podrá hacer frente a la inseguridad, porque como decía un colega de la Ciudad de México, en Tabasco a penas se está empezando a sentir lo que puede ser algo que se salga de control. De ahí la trascendencia de las iniciativas del gobernador Núñez; sobre todo cuando hay políticos buscando sacar ventaja del debilitamiento del Estado..

Haberes
EL GOBERNADOR ARTURO NÚÑEZ Jiménez en un discurso que dio en Teapa, dijo que nadie que se precie ser un auténtico demócrata debe olvidar que el diálogo, la negociación y los acuerdos. Son instrumentos que a los que no se debe renunciar. La negociación será la clave en la sucesión del 2018.