Cabildeo institucional trajo mejor presupuesto

José Martínez
Rumbo Nuevo
El que Tabasco obtuviera 18 mil millones de pesos para el presupuesto en el 2017 (en el rubro federalizado), no se decidió por parte del gobierno Peña Nieto a la primera.

Detrás de esos números fríos hubo todo un trabajo -de bajo perfil, si usted así lo quiere ver-, del gobernador del estado.

Se dieron cabildeos desde la entidad, pero además viajes a la ciudad de México, con el fin de tocar puertas, y ser escuchados. Estas fueron algunos de las acciones para se diera al final un resultado positivo. Por lo menos no tan negativo como se anunciaba.

A principios del mes de octubre el mandatario cabildeó de cerca con el recién nombrado secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y como decimos en nuestro lenguaje más común, al toro por los cuernos. Sin esperar tanto, porque no había tiempo, y era urgente mejorar la distribución del gasto público para el año que viene, y ver el incremento progresivo de participaciones a estados y municipios.

Con carpetas en mano, Arturo Núñez le explicó al funcionario federal la situación en la que Tabasco se encuentra, y demostró que su petición, porque además así lo dijo en un acto cívico, no sería con marchas y plantones sino de una forma institucional. Así se ha manejado para solicitar beneficios al estado, por encima de las presiones que lo empujan al choque para sacar dividendos electorales.

“Vamos a canalizar nuestras preocupaciones y nuestras propuestas en materia de presupuesto en las reuniones institucionales que estamos sosteniendo con los legisladores federales, diputados y senadores”, sostuvo.

Sobre el recorte, se tenía previsto que serían dos mil 327 millones de pesos, un golpe que sin duda pondrían en jaque la crisis provocada por la disminución del gasto federal al sector hidrocarburos, lo que significaba un doble boquete.

La noticia es que hoy la política económica de Tabasco tiene un reconocimiento en el ámbito nacional, porque además se dio la instrucción a los titulares de las dependencias de implementar una política de saneamiento; esto es, llevar a cabo medidas de austeridad, apretarse el cinturón, con el fin de que la conducción económica tenga respiros.

Cuidando todos los flancos, una de las declaraciones que hiciera el secretario de Finanzas, Amet Ramos Traconis, fue que, en caso de no obtener mejor presupuesto, los tabasqueños no serían quienes pagarían esa situación, sobre todo con sus impuestos.

Por esa razón adelantó que no se tenía previsto revivir el Impuesto Estatal Vehicular, establecido en el 2011 y eliminado en al año 2015 sino más bien buscarían opciones, ajustar propuestas, sin lastimar al pueblo, a pesar de que algunas voces políticas pretendían desestabilizar con declaraciones en contra, sobre el tema económico.

Ante esa tormenta que se vivió, Núñez Jiménez señaló que uno de sus objetivos era mantener las fuentes de empleo de los burócratas, además de luchar hasta donde más se pudiera para favorecer a la educación, obras hídricas e inyectarle recursos al campo.

A pesar de que faltan más recursos para Tabasco, por el momento se puede decir que hay un proceso de estabilización, el cual no fue logrado a la primera sino por negociaciones, insistencia y demostración de pertinencia. Sobre todo con una buena política.

Haberes
NO QUEDARÀ impune la muerte de la joven Hebe Nora Mendoza Villareal. No debe quedar sin castigo. La Fiscalía General del Estado (FGE), investiga el caso. El fiscal Fernando Valenzuela se comprometió con los familiares. Pero también por aquellos que han muerto en manos de los delincuentes. Combatir la impunidad es el primer paso para mayor seguridad.