Corte de Caja
La carrera electoral y los cambios en el gabinete José Martínez Los cambios que el presidente Enrique Peña Nieto hizo en diez posiciones clave de su gabinete tienen un innegable sentido político. Así fueron concebidos. No es casual que se anuncien en la misma semana que un nuevo dirigente, Manlio Fabio Beltrones, asumió la dirigencia […]
29 de agosto de 2015

La carrera electoral y los cambios en el gabinete

José Martínez
Los cambios que el presidente Enrique Peña Nieto hizo en diez posiciones clave de su gabinete tienen un innegable sentido político. Así fueron concebidos. No es casual que se anuncien en la misma semana que un nuevo dirigente, Manlio Fabio Beltrones, asumió la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder. Y a solo unos días de que el mandatario federal rinda su tercer informe de gobierno.

Podría decirse que es el parteaguas del sexenio. Es un mensaje en los hechos para decir que terminó una etapa y comienza otra.

Pasada la polémica electoral del 2012, los primeros meses había una especie de consenso internacional respecto a que Peña Nieto le estaba dando un extraordinario impulso al país. Se habló del “Momento Mexicano”. Fueron los tiempos del Pacto por México y del arranque de las reformas estructurales. Cuando la Presidencia había logrado que los dirigentes del PRI, PAN y PRD –los tres partidos con mayor representación en el Congreso- acudieran a una misma mesa y se sumaran a la estrategia del nuevo gobierno.

Todo parecía ir bien hasta que una serie de acontecimientos abrumaron al Presidente. Desde los escándalos de la llamada “Casa Blanca” y otros relacionados con supuesto tráfico de influencias, hasta la tragedia de Ayotzinapa, las fosas comunes, las muertes polémicas y poco claras en las que se involucraron a las fuerzas de seguridad. Para llegar a la fuga de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo y de una de las prisiones más seguras del país.

Ocurrió que después vinieron las elecciones de junio del 2015, cuando la popularidad del gobierno federal se ubicaba en los más bajos índices y había una opinión publicada poco favorable. Los resultados de las votaciones no dejan lugar a dudas: aunque el PRI y sus aliados del Partido Verde consiguieron la mayoría en el Congreso –no tan cómoda pero mayoría al fin-, la suma de los números no dejaron de preocupar a los jefes del priismo.

En efecto, los candidatos del tricolor perdieron dos millones de votos en relación a las elecciones intermedias del 2009 y se calcula que dejaron de gobernar diez millones de mexicanos. Al mismo tiempo, algunas encuestas registran una creciente presencia del principal adversario del tricolor: Andrés Manuel López Obrador y su nuevo partido, Morena.

Es cierto que aún falta un largo trecho de poco más de tres años, pero desde ahora los partidos y el gobierno hacen cuentas y ajustes para sumar el mayor número de simpatías hacia las elecciones del 2018. Es fácil observar cómo las campañas se han convertido en una larga carrera que comienza cuando todavía se están contando los votos de los anteriores comicios.

TRISTE y preocupante el dato ofrecido por Ricardo Poiré, director del DIF Tabasco: la mitad de las personas que habitan la Casa del Árbol –refugio de ancianitos-, ha sido abandonada por sus familiares. Una dramática realidad en el estado es la falta de una cultura de protección a los adultos mayores. Los municipios carecen de asilos como los del tipo DIF. Hay que impulsar una mejor protección a nuestros abuelos.

AMIGO del gobernador Arturo Núñez, el mexiquense Emilio Chuayffet tuvo que dejar la Secretaría de Educación por razones de salud: el pasado 6 de agosto fue hospitalizado por una deshidratación; el lunes 24 se reincorporó para el arranque del ciclo escolar, pero no era prudente forzar su condición. Algo similar ocurrió en Tabasco con el profesor Rodolfo Lara.

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