El PRD fue sepultado por intereses personales de “Los Chuchos”

José Martínez
Rumbo Nuevo

Para el diputado local por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), José Pablo Flores Morales, fueron Jesús Ortega y Jesús Zambrano los culpables de la debacle que sufrió este instituto político en las recientes elecciones donde se perdió el registro a nivel nacional: “fue porque se privilegiaron los intereses personales de la dirigencia nacional”, dijo.

Algo hay de cierto no sólo a nivel nacional sino también en lo que corresponde al ámbito estatal. En Tabasco hace mucho tiempo que se perdió el contacto con las bases perredistas y se privilegiaron los intereses de la cúpula. Tanto los dirigentes nacionales como los locales pusieron su granito de arena para enterrar al partido que aglutinó a los demás partidos de izquierda para disminuir el poder absoluto que tuvo el PRI durante más de 80 años.

Tabasco es ahora el último bastión perredista, sin embargo, la mística de su origen se perdió desde que los Chuchos tomaron las riendas a nivel nacional y pactaron con Enrique Peña Nieto, incluso antes de que éste fuera presidente de México, lo que ocasionó la desbandada de un número considerable de militantes, sobre todo de aquellos que iniciaron la lucha democrática con Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador.

Ya en el 2018 el PRD decidió aliarse al Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, lo que causó más descontento entre las bases militantes que aun simpatizaban con AMLO, pues vieron una clara traición a los ideales que marcaban la mística partidista del Sol Azteca. No les causó ninguna gracia que el panista Ricardo Anaya, recalcitrante opositor a López Obrador, usara las siglas solaztequistas en aquella contienda política.

Antes de las recientes elecciones ya el PRD encabezado por Jesús Zambrano formó parte del bloque opositor contra el presidente AMLO, incluso en la Cámara de Diputados y el Senado declarándose en contra de todas las iniciativas y reformas constitucionales propuestas por el régimen en el poder. Esto firmó la sentencia desastrosa del perredismo, pues aun hay mucha militancia que simpatiza con el Presidente de la República.

Fue una decisión equivocada aliarse al PRI, y aunque en Tabasco el PRD no se alió ni al PRI ni al PAN, su candidato a la gubernatura, Juan Manuel Fócil Pérez, traía un discurso antilopezobradorista que los últimos militantes no consintieron, aunque sí le alcanzó al partido quedarse con una alcaldía y la diputación plurinominal que se agenció el dirigente estatal Javier Cabrera Sandoval. Sabino Herrera se queda como senador independiente.

Macuspana: la silla de la discordia
El gobierno municipal de Macuspana se halla inmerso en un conflicto político innecesario y que tendrá un costo político a Morena, todo por el protagonismo y la ambición desmedida por el poder.

El lunes pasado esa localidad amaneció con dos alcaldes en funciones, un hecho inaudito. Uno de ellos, Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra, pasó por encima de la ley orgánica municipal y desplazó a José Alberto Pinzón, legalmente designado por el cabildo, para sucederlo en el cargo, luego de solicitar una licencia definitiva para buscar la diputación federal que ganó en las urnas el dos de junio.

Hay un documento legal que comprueba que el 24 de febrero pasado, Gutiérrez Bocanegra solicitó al Cabildo de Macuspana licencia definitiva, a partir de esa fecha, para separarse de la presidencia municipal “por así convenir a mis intereses personales”.

Los regidores nombraron alcalde sustituto a Pinzón para que cumpla el periodo que le resta al hoy diputado federal electo.

Gutiérrez Bocanegra no puede regresar al cargo, legalmente está impedido, por más que justifique su actitud autoritaria y se ostente arbitrariamente como alcalde.

La Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Tabasco, en su artículo 63, establece dos tipos de licencias, temporales y definitivas. La primera, cuando ésta no excede de 90 días y la segunda “cuando excedan de esos términos”.

En ningún caso dice que el alcalde que solicita una licencia definitiva pueda regresar al cargo. Solo precisa que cuando se trata de una separación temporal será suplido por el segundo regidor o en su caso por el que le siga en número.

Cuando son ausencias mayores el Cabildo designará a quien lo supla de manera definitiva previa protesta de rigor, como sucedió con Pinzón.

Gutiérrez Bocanegra en unos meses comenzará sus funciones legislativas, no puede pisotear la ley que prometió guardar y respetar. Sienta un muy mal precedente.

Es lamentable que las autoridades estatales encargadas de garantizar el orden legal, se laven las manos y tiren la bolita a los tribunales para que resuelvan el conflicto.