Se aclara el panorama rumbo a las elecciones; Claudia se consolida

José Martínez
Rumbo Nuevo

La mayoría de las encuestas serias dio como ganadora del tercer y último debate presidencial a la doctora Claudia Sheinbaum por ser la candidata que se enfocó en exponer su proyecto de gobierno en lugar de los ataques o golpes bajos y no cayó en la provocación de su rival derechista, que inútilmente intentó sacarla de balance.

Según la encuestadora Mendoza y Asociados, que colabora con el diario El Universal, Sheinbaum superó por casi 18 puntos a Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición “Fuerza y Corazón por México”.

De las Heras Demotecnia también dio como ganadora del encuentro a Sheinbaum con el 62 por ciento contra el 38 por ciento de la senadora panista con licencia. En este sondeo, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, obtuvo el 39 por ciento, superó por un punto a Gálvez.

La encuesta de Enkoll, para el diario español El País, le otorgó el triunfo a la exjefa de Gobierno con el 49 por ciento, muy por encima del 26 por ciento de su adversaria.

La candidata presidencial de Morena, PT y PVEM se comportó, coinciden expertos en lenguaje verbal y visual, como si tuviera ya la investidura presidencial, y defendió con argumentos y datos el proyecto de nación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

No hubo sorpresa en el desempeño de su principal oponente, Xóchitl Gálvez, la candidata del PRIAN, a quien en este tercer encuentro se le vio más agresiva, pero al mismo tiempo incapaz de articular ideas y propuestas.

Simplemente no las hubo, se perdió en la descalificación, en el encono, en las acusaciones sin sustento y en las provocaciones, sin hacer mella en su principal adversaria, quien siempre se mostró serena, dominadora del escenario.

Como en los debates anteriores, a Gálvez se le vio tensa, enojada; sonreía cuando atacaba a la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, pero el rostro se le desencajaba cuando la doctora Claudia respondía a sus infundios.

Hasta los comentaristas que critican a la 4T tuvieron que reconocer que fue la gran perdedora del debate presidencial. Argumentar o debatir ideas no es lo suyo, pero sí el insulto y la descalificación.

Malos consejos, perores resultados
Xóchitl Gálvez es cómoda para la élite empresarial, como lo fueron Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así lo considera la periodista rusa Inna Afinogenova; aunque a la candidata de la alianza por los partidos PRI-PAN-PRD la apoyen y pidan el voto a su favor, hasta los conservadores y neoliberales españoles como la misma Cayetana Álvarez.

Así es, hasta la ultraderecha española y algunos contrarrevolucionarios cubanos tienen que pedir el voto por una aspirante que en el tercer debate entre candidatos presidenciables no hizo más que desperdiciar su tiempo en descalificaciones y acusaciones contra la candidata que se perfila como la triunfadora el próximo 2 de junio en nuestro país.

Lo que sí han hecho los opositores a AMLO –y por consecuencia anti Claudia- es no cejar en su intento por derrocar (ahora a través de la vía judicial apoyados por la ministra Norma Piña) es desatar una campaña sucia como la que les funcionó en las elecciones presidenciales del 2006 y 2012, campañas llenas de calumnias y odio como lo recomiendan los ideólogos derechistas (fracasados) Jorge Castañeda y Carlos Alazraki.

La ausencia de un proyecto alternativo de nación de la candidata de la oposición ante el régimen obradorista define y afianza la delantera que Claudia Sheinbaum tiene en las encuestas que claramente contrasta con aquella de la consultora Massive Caller, única que da la ventaja a Gálvez Ruiz. Nada más fuera de la realidad que se nota en la desesperación, no sólo por la candidata sino por los líderes de los partidos que respaldan la alianza opositora.

Las campañas de propaganda sucia, desnudan a los opositores del régimen obradorista y no disminuyen las preferencias por la candidatura de Claudia Sheinbaum sino que hacen que la gente se detenga a reflexionar a quién dará el voto el próximo 2 de junio. La guerra de mentiras ya no da los resultados como antaño.

Haberes
¿Qué vimos en el último debate? A Xóchilt Gálvez muy desesperada, agresiva, violenta, e incluso, distraída. No se puede gobernar un país de esa forma. Las relaciones tanto internas como afuera serían desastrosas. La falta de sensibilidad y carácter no sirven para dirigir un país tan complejo como México. Claudia Sheinbaum no cayó en la provocación, fue un estrategia acertada por parte de su equipo. Maynez… bien, puede dar la sorpresa en el segundo sitio; por lo menos parece asegurar al MC más votos que el PRD.