PT y PVEM, confusiones y coaliciones con intereses opuestos

José Martínez

Aunque el Partido del Trabajo como el Verde Ecologista de México digan que no están actuando como oposición de Morena, eso es mentira.

Los llamados que hace Humberto de los Santos Bertruy (PVEM,) como los candidatos del PT, es que la votación sea para ellos sin compartir nada, de ahí resulta obvio que esto afectaría a Morena, a los planes del seis de seis.

Tanto el PT y PVEM, cada uno está jugando en su propia cancha, a un lado dejaron esa supuesta ayuda electoral de coalición.

Por el lado de Morena se ha dicho que tanto para Presidente como para gobernador todo sea seis de seis en los cargos en disputa. Los otros partidos “aliados” no pueden estar colgándose del partido guinda. Pero esto muestra el talón de Aquiles en una sociedad de este tipo.

Sabemos que, en la entidad, tanto el Verde como el Partido del Trabajo no tienen estructura ni mucho menos la fuerza para llegar solos a las urnas. De hecho el segundo carece de registro. Quizás por esa razón van diciendo casa por casa que ellos también son de la 4T, son lopezobradoristas.

Martín Palacios Calderón señaló que el dirigente local de Morena, Joaquín Baños Jiménez «anda un poquito perdido», luego de que señalara que tienen diferencias con ellos, porque en el actual proceso se están comportando como oposición, esto a pesar de que son aliados en la elección de la gubernatura y la presidencia de la República.

Es una defensa errónea, es una mala posición de su parte, porque si alguien está haciendo de las suyas son ellos, los petistas. En la ciudad se ven los espectaculares y las pancartas, donde el PT quiere ir de la mano con Morena, cuando ya existen resoluciones legales que sancionan este tipo de prácticas que generan confusión y configuran un fraude.

Es un plan con maña al saber que no llegarán a las alcaldías ni al congreso del estado. Lamentablemente hay lagunas e inacción en el IEPCT que permite que este tipo de engaños sean práctica común en partidos y políticos que carecen de principios y sólo actúan de acuerdo a sus muy particulares intereses.

Una confrontación que escala
La confrontación entre los candidatos a gobernador de Morena, PT y PVEM, Javier May, y del PRD, Juan Manuel Fócil, ha ido escalando después del segundo debate, en el que ambos se hicieron señalamientos de corrupción.

Por el tono de las acusaciones, esta disputa verbal podría agudizarse a medida que se acerque la jornada electoral del dos de junio. No hay punto de retorno. Las hostilidades están declaradas, pero como dice el clásico, el que se lleva se aguanta.

Ha sido el perredista quien ha acusado insistentemente al puntero en las encuestas de presuntos actos de corrupción. Basa sus acusaciones en las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le hizo a las cuentas de la Secretaría de Bienestar y del Tren Maya cuando estaban bajo la responsabilidad de Javier.

Sin embargo, en estricto sentido, eso no significa que él sea el responsable de las presuntas irregularidades detectadas por la ASF. No hay, hasta ahora, ningún señalamiento concreto que involucre al extitular de Bienestar y de Fonatur.

En los debates se pueden hacer afirmaciones o acusaciones en contra de candidatos. Queda en el imaginario la sensación de que ese señalamiento como cierto, pero cuando se verifican resulta que no se corresponden con la verdad.

Entonces el dicho de que “calumnia que algo queda” adquiere sentido en perjuicio de uno u otro candidato. Hasta ahora, Fócil no ha aportado ninguna prueba de que su adversario electoral, en efecto, ha incurrido en los actos que señala.

Lo que valen son las pruebas. En el debate del lunes pasado, May aseguró, en sus declaraciones patrimoniales, Fócil no reportó seis de sus empresas. Basta consultar el Registro Público de Comercio y revisar sus declaraciones para confirmar lo dicho por el morenista.

El perredista hasta ahora no ha respondido a esta acusación, no ha dicho nada, pero los dimes y diretes han seguido después del debate.

El martes pasado, en su gira por Cárdenas, Javier May retó a Fócil a que los investigue a ambos la UIF sobre la evolución del patrimonio de ambos, a lo que este respondió que se trata de un acto demagógico. El que nada debe nada teme, dice la sabiduría popular.

Haberes
Siguen los incendios y los apagones de luz. Los villahermosinos estamos atrapados en esas dos redes. Primero, el aire se contamina, luego estaremos pagando los recibos de luz a un costo alto, porque el calor está provocando que usemos más la energía que se nos permite. Por si fuera poco, carecemos de una cultura para el ahorro de energía y buenas prácticas integrales.