Tabasco, fortaleza para Pemex
Por José Martínez
Desde el arribo de Octavio Romero Oropeza a Petróleos Mexicanos el presidente se ha mostrado confiado y satisfecho. De acuerdo con la historia, varios de los directores han fracasado como capitanes porque su desempeño es cuestionado, un ejemplo vivo: Emilio Lozoya, actualmente recluido por enriquecimiento ilícito.
Romero Oropeza es, como se dice ahora, un servidor de territorio no de escritorio. Uno de sus recorridos más satisfactorios ha sido en Tabasco donde se ubican los pozos Quesqui y Tupilco. Ambos han dado buenas satisfacciones a la empresa porque producen más del 50% de toda la producción de la región sur a través de 48 pozos que ya se entregaron y 5 más que se están perforando.
Además, se está analizando la perforación de otros ocho pozos para cerrar el año, informó el directivo. Lo anterior se deduce en una sola palabra: confianza. Y es lo que se necesita para salir adelante.
Otro de los pozos es Sitio Grande, en el estado de Chiapas, que es exploratorio de sondeo, lo que significa que perfora a un objetivo muy profundo.
Sitio Grande es un desarrollo en cuencas terrestres que está planeado a través de 2 localizaciones, que de resultar exitoso se perforarían 6 y 8 pozos, así como un ducto de 8 pulgadas por 3 km; lo que permitirá mantener la producción de aceite y gas.
Octavio Romero informó que el pozo exploratorio Bakté, ubicado en el municipio de Centro, inició su prueba de productividad y se abrió la válvula para permitir que el yacimiento se manifestara.
Con el campo Bakté se fortalecen las reservas y en caso de lograr el desarrollo acelerado también se podrá contar con una producción adicional, ya que con los resultados obtenidos se trabaja en un replanteamiento para incorporar más pozos.
Haberes
Los representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE), pidieron al juez que lleva el caso, una pena de 12 años de prisión, 20 años inhabilitado para ejercer el servicio público y la reparación del daño al erario público, por un presunto desvío de recursos. No obstante, a su salida de la audiencia, Jorge Priego calificó como una ‘petición a modo’, la solicitud de cárcel de la Fiscalía General del Estado. Siempre cabe la presunción de inocencia, pero también hay que combatir la impunidad que ha sentado sus reales en el “servicio público”.