“Compromiso por la paz”, acuerdo firmado por candidatos a gubernatura

José Martínez
Rumbo Nuevo

El camino por la paz debe ser para todos. Lo encomendado a la Iglesia católica en la entidad de hacer que los candidatos a la gubernatura firmen un documento denominado “Estrategias de políticas públicas para la paz”, es una señal que se debe entender como responsable y a quien le corresponda gobernar tenga presente que existe un compromiso para construir puentes solidarios que nos lleven a una mejor estancia.

Claro que el obispo Gerardo de Jesús Rojas puntualizó que no se trata sólo de la iglesia católica –hay diversidad de religiones- sino de toda la sociedad. El compromiso debe tener validez, además de acciones que garanticen la seguridad.

Es una primera acción donde los cuatro participantes estuvieron de acuerdo. El hecho de que hayan acudido en diferentes horarios a firmar el documento no significa que haya desacuerdo, al contrario, lo importante es la postura de decisión en referencia a lo que se quiere para los tabasqueños.

Este compromiso sería similar al que signaron los candidatos a la presidencia de la República a petición del Episcopado Mexicano.

Porque una realidad es que Tabasco está sufriendo de inseguridad. Entre las mismas bandas delincuenciales se crean delitos. Pelear una plaza no es fácil. Se tiene conciencia de que el problema no es nuevo, siempre se ha atacado, pero con resultados adversos.

Desde la misma corporación policiaca en el sexenio de Manuel Andrade los enfrentamientos fueron casi a diario. Hasta un director de Seguridad Pública fue emboscado en la época de Granier.

Ahora son cuatro los participantes, y cada uno coincidió en comprometerse frente a la inseguridad, que atenderán las causas, principalmente en los niños y jóvenes que son enganchados por los grupos criminales.

Fócil, Lorena, Minés, por el segundo
El debate del próximo domingo entre las candidatas y candidatos a la gubernatura no tendrá mayores efectos en la tendencia del voto. Difícilmente cambiará las preferencias electorales, que están más que definidas a 45 días de la elección del dos de junio.

Según las más recientes encuestas de Poligrama y Endoscopia Digital, Javier May lleva una amplísima ventaja a sus contendientes y pase lo que pase el domingo esta no se modificará en absoluto.

No se espera que sea sólo una confrontación de ideas y propuestas, sino que será un escenario para ataques frontales, principalmente contra el puntero de esta contienda electoral, el candidato de Morena, PT y PVEM.

Sus contrincantes opositores tienen poco que perder y mucho qué ganar. Lo que estará en juego, en mi humilde opinión, es la disputa por el segundo lugar pero muy lejano. La diferencia entre Juan Manuel Fócil, del PRD, Lorena Beuarregard, del PRI y del PAN, y Minés de la Fuente, de Movimiento Ciudadano, no es muy grande, es de pocos puntos porcentuales.

Por ello la estrategia estará enfocada en atacar a Javier May con señalamientos de todo tipo para tratar de afectar su imagen ante el electorado, pero carentes de veracidad. Cito como ejemplo, la “acusación” de Lorena Beaurregard, en el sentido de que el abanderado de Morena y aliados ha gastado 50 millones de pesos en lo que va de su campaña.

Se trata de una mentira. Basta revisar el reporte del INE sobre los gastos de campaña de las candidatas y candidatos a la gubernatura de Tabasco, que están obligados a entregar, para comprobar que la abanderada del PRI y PAN miente.

Según ese reporte, su gasto de campaña es de poquito más de 4 millones de pesos. El tope máximo establecido por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPCT) es de 15 millones 172 mil pesos para la campaña a gobernador. Javier May apenas ha gastado un tercio de la cifra total autorizada por el órgano electoral.

Con este tipo de afirmaciones la candidata del PRI y del PAN tratará de sorprender a los tabasqueños que seguirán las incidencias del primero de dos debates entre los contendientes por la gubernatura, pero será más el ruido que las nueces.

Haberes
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la votación en el Congreso del polémico Fondo de Pensiones, una bolsa de 40 mil millones de pesos que busca garantizar el pago de jubilaciones con el 100% del último sueldo de los trabajadores.

Sostuvo que la reforma fue presentada desde hace unas semanas y hasta ahora se desató una guerra sucia. Explicó que la iniciativa establece que las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afore) entreguen los recursos no reclamados por los trabajadores con el fin de que se entreguen al Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esperemos que verdaderamente se cuiden los recursos.