Corte de Caja
LÁCIDES GARCÍA DETJEN, UN EJEMPLO DE CONVICCIÓN Y DEDICACIÓN Por José Martínez Nos deja su ejemplo un gran mexicano y tabasqueño. Colombiano de nacimiento, Lácides García Detjen hizo de Tabasco, en especial de Villahermosa su otra Barranquilla. Aquella provincia que se asemejaba al Macondo de Gabriel García Márquez. Con sus lluvias torrenciales, diluvianas decían, su […]
24 de agosto de 2015

LÁCIDES GARCÍA DETJEN, UN EJEMPLO DE CONVICCIÓN Y DEDICACIÓN
Por José Martínez

Nos deja su ejemplo un gran mexicano y tabasqueño. Colombiano de nacimiento, Lácides García Detjen hizo de Tabasco, en especial de Villahermosa su otra Barranquilla. Aquella provincia que se asemejaba al Macondo de Gabriel García Márquez. Con sus lluvias torrenciales, diluvianas decían, su intenso calor, su trópico imprevisible.

En esta casa editorial su participación se vio muy pronto reflejada en el enfoque de la educación, la cultura y los temas latinoamericanos, porque Lácides García Detjen entendía el periodismo y la política como vocaciones vinculadas al conocimiento.

Participó en numerosos proyectos culturales y universitarios. Fue un constructor en lo material y en lo humano. Su huella es indeleble en nuestras universidades, la pública Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), a la que le tenía enorme cariño, y la privada Universidad Olmeca en la que –entre muchas otras cosas- logró establecer la carrera de ingeniería petrolera y la de medicina, esta última adscrita a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sociólogo al fin, puso especial énfasis en las disciplinas de la comunicación, el derecho, la antropología. Lo caracterizó su interés por la política y las cuestiones ambientales. Fue un visionario que siempre tuvo en cuenta la historia. Su vasta formación intelectual le permitía una visión distinta.

Con Emilio de Ygartúa mantuvo un programa de radio en temas económicos y políticos; frecuentemente compartió la mesa de análisis político con destacados estudiosos del tema. Era un referente obligado en las presentaciones de libros, dada su característica de ser un disciplinado lector.

Sin duda que lo caracterizó su gran capacidad para hacer amigos. Héctor Aguilar Camín, Federico Reyes Heroles, René Delgado, Miguel Carbonell; por supuesto Álvaro Ruiz Abreu y Ciprián Cabrera Jasso (qepd). Una larga lista que incluye personas de la más diversa condición social e ideología.

Enrique González Pedrero, Andrés Manuel López Obrador, Humberto Mayans Canabal, Ignacio Cobo González, Arturo Núñez Jiménez, y muchos, muchos más. Era común que llegara a un sitio y fuera mesa por mesa siendo saludado por ex alumnos, padres de familia, tabasqueños que apreciaron siempre su gran don de gentes y su aportación al estado.

Abierto al conocimiento y al diálogo, estuvo siempre dispuesto a escuchar a los otros, a los semejantes, a los distintos.

Excelente persona, Lácides García Detjen, fue un ejemplo de la cultura del esfuerzo. Un valor que se debe fomentar y él lo predicaba con su quehacer. Llegó de Colombia, de su natal Barranquilla, como un estudiante becado a la Ciudad de México, y con el paso del tiempo se fue abriendo camino hasta llegar a ser uno de los intelectuales más respetados en Tabasco, querido maestro universitario y rector de una universidad, la Olmeca.

Desde esta modesta columna un solidario abrazo para su esposa Yolanda Osuna, para su hijo Leonardo García Osuna, para nuestro amigo el doctor Antonio Osuna y a todos los familiares y amigos de este gran latinoamericano.

HABERES
En el diario Avance Tabasco, el maestro Lácides García Detjen impulsó la publicación de “Avance en la cultura”, a semejanza de aquellos extraordinarios suplementos promovidos por don Fernando Benítez, a quien profesaba un gran respeto. Tanto en la UJAT como en la U Olmeca, nuestro amigo y colega  imprimió su sello como editor de libros. Un sembrador.

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