El poder y el derecho al diálogo público; unas cartas olvidadas
José Martínez
En seis años han pasado infinidad de acontecimientos en el estado. Hemos presenciado y atestiguado diversos asuntos de interés público, varios de ellos han sido motivo de indignación social por su trascendencia y efecto en la vida pública tabasqueña.
En el pasado reciente, cuando las cosas no las hacía bien la autoridad, se le cuestionaba públicamente, se le decía lo que estaba haciendo mal, lo que no estaba bien, el daño que su gestión o decisiones estaba causando a la sociedad.
Eso lo vivieron en carne propia autoridades anteriores. Los justos reclamos estaban al orden día. La opinión de la ciudadanía se manifestaba en centros de reunión, en el transporte público, en la plática familiar, en los cafés y la convivencia social.
Los analistas políticos ofrecían un panorama de lo que a su juicio acontecía con esas autoridades. Eso no ha cambiado, lo siguen haciendo, cada cual desde su propia perspectiva.
Pero lo que se extraña sobremanera, son las cartas a los mandatarios que un conocido y reconocido comunicador escribía y hacía pública en su espacio radiofónico. Eran severos cuestionamientos a lo que él entendía se estaba haciendo mal.
Eran, también, como una llamada de atención, un exhorto a que recapacitaran, a que corrigieran el rumbo, que pensaran bien como querían que fueran recordados después de terminada su gestión.
Por supuesto, no les gustaba que el contenido de esa carta se leyera en el programa noticioso más escuchado en Tabasco, porque generaba muchas reacciones de apoyo y de rechazo.
Algunos veían bien ese ejercicio, que se le exigiera al gobernante cuentas claras y transparencia en su actuar, que se convirtiera un asunto público. Otros lo consideraban un exceso, cuestionaban la autoridad moral del comunicador, inclusive algunos llegar a decir que con qué derecho hacia ese cuestionamiento a la autoridad.
El gobernante aludido, por supuesto, no reaccionaba de buen modo, se sentía ofendido, agredido y rechazaban los señalamientos, las críticas que contenían esas cartas.
Hoy, sin embargo, ya son historia, dejaron de escribirse por alguna razón. Con ello, perdió la sociedad y ganó el poder en turno.
Un malecón sin giros negros
Un tema al que se le ha dado mucha vuelta es la remodelación del malecón por la parte del centro histórico. A pesar de que se dieron algunas fechas para terminarlo, hoy todavía no se hace entrega al municipio, para que éste lo pueda administrar.
Es un balón que está por el momento en la cancha de la Sedatu, que piden a gritos las autoridades estatales, pero éste no lo suelta.
A pesar de que el recorrido no es tan largo, los villahermosinos tienen la confianza de que ya no será aquel malecón lleno de cantinas y bares, donde se podían ver, incluso, a mujeres en poca ropa, exhibiéndose a plena luz del día a los parroquianos.
El malecón después de las seis de la tarde cambiaba su rostro, y qué decir de las diez de la noche en adelante. Las bebidas embriagantes y la violencia, un binomio que se acomodaba de forma perfecta.
En estos momentos el Consejo Coordinador Empresarial en Tabasco ya no desea tales giros negros, más bien lo que busca es que sean lugares agradables para el turismo y ayude a mantener la buena imagen de esta parte de la ciudad.
México, tiene en todo el país ocho malecones importantes, el de Mazatlán, Veracruz, Puerto Vallarta, La Paz, Manzanillo, Puerto Peñasco, Campeche, Cozumel, en sí son lugares de tradición turística, con símbolos y representaciones.
Es un encuentro con la naturaleza, con los lugareños y la misma historia, que sirven igual para realizar eventos culturales. Algunos tienen teatros, esculturas, restaurantes y venta de artesanías, donde las familias pueden dar paseos y disfrutar de una tarde.
Se espera también que las autoridades no tropiecen y metan mano a la hora de dar los permisos, y desvíen el concepto que se pretende, por ese lado, los ciudadanos deben estar alertas, y si llegara a suceder, poder reclamar, y exigir que ese no es el camino.
Haberes
El Ayuntamiento de Centro informó que despejarán el Barrio Mágico de Villahermosa de vendedores ambulantes, por lo que indicó que ya se está trabajando en un proyecto para reubicarlos. El coordinador de Fiscalización y Normatividad del gobierno municipal, Carlos Pérez Martínez, reveló que en el área tienen contabilizados alrededor de 400 puestos del comercio informal. Aunque el funcionario municipal no reveló dónde serían trasladados, es de recordar que, desde hace tiempo, el Ayuntamiento ha planteado reubicar todo el ambulantaje de la zona centro en el antiguo mercado provisional de Casa Blanca