Decisión presidencial para asegurar la paz en Tabasco, estratégica

José Martínez
Una serie de asaltos cometidos a comercios el pasado jueves, en distintos puntos del municipio de Centro, fue aprovechada por propagandistas para sembrar nuevamente pánico entre la población villahermosina, hecho que el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó en la mañanera de ayer.

Algo falló en la prevención del delito, pues delincuentes actuaron a plena luz del día y aunque las fuerzas de seguridad detuvieron a algunos de los responsables, el daño ya estaba hecho, que dieron pie a una serie de especulaciones y noticias falsas.

Estos incidentes se suman a los acontecidos la noche del viernes 22 de diciembre. En aquella ocasión, dos policías fueron secuestrados por los generadores de violencia, uno de los cuales ya tuvo un final trágico y se teme que el otro corra la misma suerte.

En los hechos del jueves, afortunadamente no hubo pérdidas de vidas humanas, pero sí causaron conmoción social. Si algo se debe garantizar a los ciudadanos, es la seguridad, y por ello los gobiernos federal y estatal tomaron cartas en el asunto.

Por instrucción presidencial, la Secretaría de la Defensa Nacional reforzará con fuerzas especiales y efectivos de la Guardia Nacional las labores de seguridad, principalmente en la capital tabasqueña, a fin de devolverles la tranquilidad a la población.

Ayer arribó un centenar de militares que asumirá esa tarea y, en los hechos, el control de la seguridad en el estado. Se esperan otros contingentes de la milicia.

Como consecuencia de lo ocurrido, el titular de la SSPC, Hernán Bermúdez Requena, renunció al cargo y en su lugar fue nombrado como encargado del despacho, José del Carmen Ramírez.

Sin mediar preguntas, el presidente anunció que se reforzarán las labores de seguridad en Tabasco, y pidió a sus paisanos “que estén tranquilos”, pues “no va a suceder nada”, para luego condenar a los detractores de la 4T de montar toda una campaña “con propósitos propagandísticos” y electorales.

Hubo, como el viernes 22 de diciembre, propagación desmedida de lo sucedido y de noticias falsas, para sembrar temor entre la ciudadanía y golpear a la 4T. Son tiempos electorales y la oposición se vale de todo para sacar raja política.

Por un Tabasco seguro
Por esta razón, ayer amanecimos con cambios en la jefatura de la secretaría de Seguridad Pública. Como le comenté, en principio, José del Carmen Castillo, quien se venía desempeñando como Comisionado dentro de la estructura de la dependencia queda como encargado del despacho.

Hernán Bermúdez Requena, se vino desempeñando en el cargo durante cuatro años. Sin duda un personaje polémico, pero que ya había estado en diversas responsabilidades policiacas desde hace más tres décadas.

Por los más recientes sucesos del miércoles, desde las cinco de la tarde del miércoles los comerciantes del centro de la ciudad decidieron bajar sus cortinas, lo que ocasionó pérdidas económicas, ya que fue en plena víspera de los Reyes Magos, y es cuando los padres de familia buscan el regalo para sus hijos.

En las redes se viralizaron varios videos que mostraban cómo algunos jóvenes entraban a los comercios con armas largas, amedrentando a los trabajadores con el fin de que les dieran el dinero del día. Cierto que algunas imágenes eran viejas o de otras localidades, para sembrar temor.

Los tabasqueños aplaudieron que el presidente López Obrador atendiera de manera firme el riesgo de que esta entidad del sureste quede en manos de una delincuencia con infinitas ramificaciones. Algo que va más allá de la delincuencia común.

Como mencionamos al principio de esta columna, Hernán Bermúdez tuvo que dimitir y ahora viene un proceso de reacomodo en los mandos y estrategias de seguridad pública.

Javier May será el próximo gobernador por Morena, y a como se ven las cosas, tendrá una tarea difícil al empezar con herencias como la inseguridad. Es momento de hacer un corte de caja. Pero es también una buena señal que desde ahora se inicie un proceso de reordenamiento en la materia.

Haberes
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este viernes durante la conferencia de prensa matutina que en algunos hospitales y centros de salud del país no se ha alcanzado un abastecimiento completo de medicinas, pese a que en el sector central se cuenta con más del 95 por ciento de abasto. “Ayer hicimos la evaluación. En Acapulco tenemos 96, 97 por ciento de abasto, en primer nivel y en segundo nivel, lo mismo; en tercer nivel no, porque se echaron a perder muchos medicamentos, tenemos 56 por ciento de abasto”. Los mandos medios y bajos deben seguir el ritmo de la política presidencial. No se puede nadar de a muertito.