Morena, carro completo en las próximas elecciones, no hay más

José Martínez
La oposición se quiere poner el parche antes de que le salga el grano. Dicho de otro modo: anticipa elección de estado como estrategia mediática para ocultar su incapacidad de generar confianza y respaldo del electorado. Saben desde hace muchos meses que los números no les favorecen, sea quiénes sean sus candidatos, y que se encaminan a una segura derrota el próximo dos de junio.

Las encuestas pronostican que Morena se encamina a una clara victoria en las elecciones de 2024, de modo que esas acusaciones de saliva no tienen ningún sustento.

Quizá si el PRI fuera gobierno el riesgo de que se alterara la voluntad popular sería muy grande, pero como ya no está en el poder, el fraude electoral pasó a la historia.

Se entiende que ese sea el juego de la oposición, su discurso, ante el escaso interés que despiertan en los ciudadanos sus arengas, pero nadie los toma en serio, porque desde hace mucho perdieron seriedad.

¿Por qué Morena cometería fraude si las encuestas lo dan como amplio favorito para ganar los comicios?

Según los sondeos, el partido en el gobierno tiene una intención del voto superior al 60 por ciento, contra 5 por ciento de su más cercano perseguidor, el PRD.

De los otros partidos mejor ni opinemos. Sus preferencias son tan bajas que los que aún conservan el registro están en riesgo de perderlo en este proceso electoral.

El PRD ha sufrido una merma muy importante de membresía elección tras elección.

El verdadero reto de ese partido no es ganar la gubernatura, pues es misión imposible, sino conservar el registro en la entidad.

El PAN está sin registro en la entidad, y es probable que así pase unos buenos años, porque sus actividades partidistas cayeron al suelo, hoy no tiene militancia. El PRI por su lado se parte en varios pedazos, muy atrás quedaron esos tiempos de gloria, de poder, de soberbia, cuando lo tuvieron todo, pero no supieron aprovecharlo, les ganó más ese ego, lo pretencioso, y al final no pueden ver la luz, porque se encuentran en un abismo, muy lejos de que la gente de nuevo les tenga confianza.

La apuesta de Morena es ganar carro completo con el mayor número de votos posibles. Esperemos que algunas divisiones puedan terminar antes de las próximas elecciones.

Una tarea que se ha echado a cuestas el precandidato único a la gubernatura, Javier May Rodríguez. Y lo que él promete, lo cumple.

No a guerra sucia
De manera generalizada en Tabasco hay respaldo al movimiento de transformación, afirmó Javier May Rodríguez al subrayar que si hoy fueran las elecciones Morena ganaría más de 6 a 1. En entrevista durante encuentros con militantes y simpatizantes de Morena en Jalpa de Méndez, el Precandidato Único a Gobernador dijo que pese a la desesperación de la derecha, en la entidad no se hace caso a guerras sucias. Desde ejidos y poblados de Nacajuca, donde fueron los primeros pasos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Javier May Rodríguez destacó que la transformación va a calar profundo, pues cambiará para bien la realidad que se vive en Tabasco, sobre todo de las comunidades más marginadas. Al encontrarse con militantes, simpatizantes y fundadores del movimiento transformador, el precandidato único de Morena al Gobierno de Tabasco dijo que la entidad será ejemplo nacional de consolidación de la Cuarta Transformación. “No podemos fallarle al pueblo, venimos en el movimiento desde hace mucho tiempo y no los vamos a traicionar. No habrá divorcio con el pueblo. Aquí, donde aprendió el Presidente Andrés Manuel López Obrador su primer trabajo, aquí donde aprendió a atender y entender al pueblo, dejamos claro que vamos a iniciar una nueva etapa, con un nuevo pacto con el pueblo. Hechos, no palabras… no vamos a defraudar la palabra”, puntualizó. May Rodríguez reiteró que es importante mantener la unidad, porque son muchas las necesidades y el pueblo es el que sufre cuando se divide y no hay tiempo que perder en el reto de consolidar la Cuarta Transformación.