La política es cosa seria y no negocio familiar; ¿tiempos de cambio?
José Martínez
En estos días alguien dijo que dentro de poco vendrían nuevas generaciones de políticos, y serían las que despuntarían, con el fin de darle forma a los partidos, que tanto hace falta.
Recordemos cómo el PRI en su momento gustaba de formar cuadros. Se llevaba a jóvenes serios y comprometidos a los debates, mesas de análisis, concursos de oratoria, y esas acciones creaban políticos con un bagaje de un alto contenido, y quienes lo tomaban sabían que había una oportunidad para estar en el gabinete o en el congreso de estado.
También había esquemas de capacitación técnica y profesional, “porque alguien tiene que trabajar” se decía en roma y en serio.
Valía la pena aquella época, porque cientos de jóvenes tenían el sueño de participar en la política. Lo mismo pasaba en el PAN, porque para ser militante de ese partido, ellos tenían que estudiar muy bien el contexto y la doctrina panista. Era un partido de cuadros: primero simpatizantes, luego adherentes y finalmente militantes.
Los jóvenes hacían la talacha política, iban a las comunidades a repartir medicamentos, apoyaban en la organización de asambleas, etcétera. En estos tiempos se olvidó ese trabajo y tal aprendizaje, y cualquiera puede postularse a un cargo de elección popular.
Podemos apostar que en Morena no se quiere eso. O por lo menos quienes creen en el proyecto de verdadera transformación del país.
Ahora vemos que buscan estar en el Congreso personas amparadas en un apellido o en supuesto padrinazgo. No falta decir nombres. La población los conoce y veremos si las encuestas sirven realmente para evitar que se enquisten el nepotismo, el arribismo y el oportunismo.
Por qué tantos aspirantes
La intención del voto es tan favorable a Morena, según las mediciones que se han hecho recientemente, que todos quieren ser candidatos a los cargos de elección popular que estarán en disputa en los comicios de 2024, porque las posibilidades de triunfo son muy grandes.
Se ha anotado cualquier cantidad de aspirantes para contender por las 17 alcaldías y las 21 diputaciones de mayoría. La candidatura más codiciada es la de Centro, considerada la “joya de la corona”, por ser asiento de la capital del estado y la que más reflectores acapara y proyecta las aspiraciones futuras de quienes ocupan esa silla.
Se habían anotado, hasta antes del cierre de registros, nueve aspirantes, siete hombres y dos mujeres, todos ellos con trayectorias diversas y desempeño en la función pública, excepto Feliciano Wong Ortiz, un reconocido oftalmólogo.
En 2021, Wong Ortiz contendió por la presidencia municipal bajo las siglas del PVEM, uno de los aliados de Morena para la próxima contienda electoral. Obtuvo 4 mil 904 votos frente a los 139 mil 818 que sacó Yolanda Osuna, actual alcaldesa.
Si nos basamos en esa estadística, tiene pocas posibilidades de ser el elegido.
Jesús Alí, otro de los aspirantes, quiere repetir en el cargo que ocupó hace 13 años. No la tiene nada fácil por el peso político de varios de sus adversarios.
Fernando Mayans estuvo a nada de ganarle la alcaldía a Evaristo Hernández Cruz en 2007, postulado por el PRI. En esta ocasión las circunstancias son otras, pesará mucho la opinión que se tenga de él por su actuación como director general del ISSET.
Carlos Íñiguez Rosique, el famoso “Caliche”, secretario de Administración e Innovación Gubernamental en el gobierno de Carlos Merino; Daniel Casasús, exdelegado de los Programas de Bienestar en la entidad; la diputada Sheila Cadena; el diputado Jorge Bracamonte, entre otros, aspiran por primera vez a ese cargo.
Muchos contendientes para una sola posición. El registro ya se cerró. Se abre un largo compás de espera, pues hasta enero próximo se sabrá quiénes irán a la encuesta final. Por lo menos cinco serán sacrificados.
Haberes
El anuncio de que antes de que concluya la actual administración de Narciso Oropeza en la Secretaría de Movilidad serán entregados más de 600 permisos con el cobijo de “transporte público individual en la modalidad de compartido y especial por arrendamiento a través de la plataforma tecnológica”, no dejó de sorprender a los círculos cercanos a Javier May. Porque nos dicen que es como una entrega masiva de concesiones de otra modalidad de taxis a un esquema de monopolio contra los que se ha pronunciado el presidente López Obrador. El mandatario federal dijo el 15 de junio a propósito de los alimentos pero aplicable a toda la actividad privada de servicios y productos básicos: “tenemos que buscar la manera de democratizar la actividad productiva” y combatir las “asociaciones de élite”. ¿Un desafío?
