No hay que lucrar política y económicamente con el desastre
José Martínez
Quienes vivimos en Tabasco sabemos el significado de un desastre. Como también conocemos la importancia de la solidaridad y la respuesta comunitaria, tanto local como nacional e internacional.
Por los días que se cumplen 16 años de la tragedia por las inundaciones del 2007, en Guerrero los habitantes del Puerto de Acapulco y zonas aledañas padecen el impacto de un huracán…efecto del cambio climático.
Escribió Jorge Zepeda Patterson: “En los últimos días he visto críticas al Presidente (López Obrador) porque no acudió al sitio del desastre con la urgencia pertinente, pero también, por lo contrario: haberse trasladado trabajosamente por carretera en lugar de helicóptero (aunque no se menciona que en esos momentos las condiciones meteorológicas aún impedían el acceso por aire). En una misma página de un diario crítico pueden encontrarse ataques porque el gobierno federal desplazó a militares a la zona, y críticas por la falta de orden en el puerto devastado. Sin ningún rubor se afirma que los principales funcionarios del gobierno han estado ausentes, pese a que al lado de la pseudo información, se publica una foto de la gobernadora con las titulares de Gobernación y Seguridad Pública, para poder exhibir que las tres mujeres portaban botas sin el barro que inunda la zona (sin advertir, obviamente, que la imagen fue tomada al arrancar la jornada tras una junta de estrategia y previo a los recorridos de campo)”. Sin Embargo 29/10/2023.
Es apenas un ejemplo de cómo un desastre puede arrastrar también a la verdad, al relato fiel de los hechos. Y no por la premura de la noticia sino con la intención motivar políticamente el rechazo. Es el mismo caso cuando se critica que “el Gobierno impide la distribución de agua y despensas procedentes de la sociedad civil”, pero no se toma en cuenta la necesidad de coordinación de asegurar una distribución organizada. Es importante no agregar caos a la catástrofe.
Sigamos apoyando, por encima de las diferencias partidistas y otros intereses.
Reforzar nuestra cultura
Han comenzado los festejos que nos acercan al fin de año, y con ellos las diversas manifestaciones populares que nos indican precisamente cómo se llevan a cabo ese tipo de celebraciones.
Este pasado fin de semana correspondió al bastante festejado san Judas Tadeo, y los rezos y rosarios en su honor no se han hecho esperar. En las periferias de las zonas urbanas como en las comunidades alejadas de las ciudades y en las rancherías de nuestro estado las celebraciones estuvieron a la orden del día.
Estas celebraciones son la manifestación de las creencias y del humor que demuestra nuestro pueblo, son tradiciones que ya tienen muchos años entre creyentes y no creyentes, o entre practicantes de la grey católica. Son parte de nuestra identidad, de ese colorido que nos identifica como únicos en el mundo. México tiene una gran diversidad de tradiciones que lo hace un país único en el mundo.
En un par de días estaremos festejando dos fechas importantes como Todos los Santos y el Día de Muertos. Ya la gente prepara sus hogares para la construcción de altares y la elaboración de las ofrendas con las que recordarán a quienes ya no están físicamente entre ella pero sí sus recuerdos. La vuelta de las ánimas del purgatorio, como decían nuestros abuelos, ya está cerca.
A veces, aunque no queramos aceptar este tipo de tradiciones, no podemos olvidar que desde nuestros orígenes precolombinos y después de la llegada de los españoles a nuestras tierras nacimos marcados, por así decirlo, con una identidad que nos caracteriza como uno de los pueblos más ricos culturalmente hablando y que desafortunadamente vamos dejando atrás por la adopción de comportamientos ajenos a nuestras raíces que llegan a través de los sistemas político-económico-cultural desde afuera.
No es caer dentro del conservadurismo como políticamente se concibe en la actualidad, sino preservar nuestras tradiciones que nos identifican culturalmente. Si reforzamos nuestro sistema cultural desde la niñez podremos rescatar algo de aquello que ya se ha marchado. No es simple nostalgia, esto tiene que ver más con la cohesión social que nace desde la familia y sus valores. Ahí se encuentra el punto de partida.
Haberes
El municipio de Centro regresó al ranking de los 100 municipios de México donde este año se han registrado más feminicidios. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) estas demarcaciones acumulan el 58.6 por ciento de los 625 casos acumulados durante el 2023. El municipio de la capital tabasqueña ocupa el puesto 20 con un total de cinco casos, mientras que el primer lugar es para Juárez, Chihuahua, donde ya van 19 asesinatos de mujeres.