La austeridad republicana llega al Poder Judicial; la otra batalla

José Martínez
Desde el inicio de su gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció como política el modelo de austeridad republicana bajo el principio de que no puede haber gobierno rico y despilfarrador y un pueblo pobre.

La gente ya en los hechos expresó en el 2018 su cansancio y rechazo a la existencia de una burocracia dorada. Funcionarios millonarios y un país en creciente marginación.

Además se tenía que poner punto final, un freno, a la costumbre de pelear cargos públicos sólo para enriquecerse, para saquear y no para servir.

Es cierto que entre el dicho y el hecho hay mucho trecho, que aún existen muchos casos de quienes buscan eludir el control contra la corrupción. Las viejas mañas no se erradican de la noche a la mañana. Pero muchos mexicanos están convencidos del genuino interés del Presidente por acabar con el derroche.

Así sucedió con el salario del Presidente y de sus principales colaboradores. Pero sobre todo con los llamados órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que provocó una reacción agresiva de los afectados en sus privilegios. Y otros que actuaron de buena fe.

Ahora se desató una tormenta porque las medidas de austeridad llegaron al Poder Judicial. Un poder que lamentablemente transita entre el derroche, la corrupción y la incapacidad para administrar la justicia. México es uno de los países con mayores niveles de impunidad.

¿Qué hay como mayor afrenta que un pobre no pueda “comprar” justicia”?

Como aquel escrito en las paredes de las cárceles: “no se castiga el delito, se castiga la pobreza”.

Ahora, el discurso de los jefes del Poder Judicial vuelve a fallar frente al dilema planteado por López Obrador. Pareciera que los jueces y magistrados están defendiendo sus salarios y dietas, y no el derecho que los mexicanos tenemos a que veamos la ley y la justicia como un privilegio que solo se obtiene con dinero.

¿Cuántos no hemos padecido que demandas y juicios duerman en sueño injusto, sin que a los encargados de aplicar la ley nada les quite la placidez de dormir?

Por eso la mayoría está del lado del reclamo, del lado del “ya basta”. ¿O cambiarán?

El 30 de octubre
Faltan diez días para que se dé a conocer al ganador o ganadora de la encuesta del proceso interno de Morena. Los cinco aspirantes a coordinar los Comités de Defensa de la Transformación en Tabasco se reúnen con militantes, ciudadanos y representantes de sectores sociales y económicos del estado.

En esta semana se dio a conocer una primera medición que incluye a los cinco que buscan ser el virtual candidato o candidata a la gubernatura. No hubo sorpresa en cuanto a quién encabeza las preferencias, sigue siendo Javier May Rodríguez, de acuerdo al estudio de opinión que levantó La Encuesta Mx.

Siempre de acuerdo a esta casa encuestadora el exdirector de Fonatur tiene el 30.3 por ciento de las preferencias. Le sigue el expresidente del Consejo Estatal de Morena, César Raúl Ojeda Zubieta, con el 21.9 por ciento, luego Yolanda Osuna Huerta, alcaldesa de Centro con licencia y en cuarto lugar, aparece Óscar Cantón Zetina, diputado federal, con 13.1 y en quinto sitio se ubica Mónica Fernández Balboa, senadora, con 10.5 por ciento.

Otra encuesta, difundida este día, consigna los resultados de CE Research donde Javier May duplica su ventaja 2 a 1 frente a su competidor más cercano al que le lleva una diferencia de más de 27 puntos al interior de Morena y 4 a 1, ante partidos opositores.

Resta la semana próxima y, en ese lapso, se estima difícil que las tendencias se modifiquen a favor de algunos de los que marchan detrás del ex responsable del Tren Maya. Pero como dice el clásico: esto no se acaba hasta que se acaba.

Los cinco caminan diario, se reúnen con partidarios, dirigentes empresariales y partidistas, saludan de mano a la gente que sale a su encuentro. Todo abona, todo ayuda a la causa de cada uno de ellos.

Haberes
En un encuentro ciudadano en Huimanguillo, el miércoles pasado, May Rodríguez, confía en que ganará la encuesta con el apoyo del pueblo. No es el único, Ojeda también se siente confiado en ganar. Osuna abriga esperanzas porque, dice, es tiempo de mujeres.

Es lógico que se den ánimos y perseveren, pero solo podrá haber un ganador y eso se sabrá el lunes 30 de octubre ¿Se confirmarán las tendencias o habrá sorpresa? Pronto lo sabremos.