Corte de caja
Los esfuerzos del PAN por ganar reflectores; debe buscar activistas José MartínezEl PAN se quiere convertir en caja de resonancia ante la escasa presencia en la vida pública de Tabasco. Por eso ha emprendido una campaña en contra de uno de los aspirantes de Morena a la gubernatura, Javier May Rodríguez. Y seguramente así hará […]
23 de septiembre de 2023

Los esfuerzos del PAN por ganar reflectores; debe buscar activistas

José Martínez
El PAN se quiere convertir en caja de resonancia ante la escasa presencia en la vida pública de Tabasco. Por eso ha emprendido una campaña en contra de uno de los aspirantes de Morena a la gubernatura, Javier May Rodríguez. Y seguramente así hará con otras y otros más cuando avance la contienda morenista interna.

Según ese partido, cuya lideresa Jemima Alonso Qué, es familiar del dirigente de Movimiento Territorial del PR, Erubiel Alonso Qué, quien aspira ser abanderado del frente opositor, el extitular de Fonatur utiliza programas sociales del gobierno federal para su beneficio y obliga a beneficiarios a asistir a eventos so pena de quitárselos si no asisten.

May Rodríguez ha dado respuesta a esas acusaciones que, dijo, no tienen fundamento. Le aconsejó acudir al encuentro con los ciudadanos. Ese contacto es lo que ha perdido el blanquiazul en la última década y en la actual en la entidad.

Las estadísticas electorales reflejan una sangría de votos desde la elección de 2006 hasta la última de 2021. En 2000 el PAN vivió su mejor momento al obtener su candidato a la gubernatura, José Antonio de la Vega, 54 mil, 620 sufragios. Después ha ido en declive.

En 2006, Francisco Cáceres de la Fuente obtuvo 29 mil 616 votos; seis años después esa votación mejoró con Gerardo Priego Tapia al sacar 50 mil 672 papeletas y volvió a desplomarse en los comicios de 2018, en los que no postuló candidato sino fue en alianza con el PRD y MC. Aportó solo 28 mil 828 votos.

La caída es más pronunciada si se revisan las votaciones para alcaldes y diputado locales. Pasó de 41 mil 154 y 44 mil 568 sufragios, respectivamente, ganando la alcaldía y el distrito de Nacajuca en 2015, a 6 mil 184 y 12 mil 81, respectivamente, en 2021. Ese año fue en alianza con el PRI en 13 distritos e igual número de alcaldías y solo aportó otros 3 mil 534 sufragios.

Por esa baja votación el PAN perdió su registro en el estado. Dirigentes van, dirigentes vienen y no hay modo de volverlo competitivo. No le queda más que lanzarse como “El Borras” para ver qué cacha.

Los jóvenes y el sistema educativo
Me comenta un profesor universitario que ha observado en los jóvenes un tipo de apatía, y que sin embargo esto no es exclusivo de las universidades públicas sino también de las privadas. Esto también es un tema que incluye a los niveles anteriores puesto que en la enseñanza básica también se identifica cierto patrón de comportamiento en que los alumnos no quieren esforzarse en la adquisición de conocimientos.

Es como si para ellos nada valiera la pena aprender, como si el tiempo estuviera estancado, estático. Se nota como un letargo en la actitud de los jóvenes que prefieren quedarse sin saber más, sin explotar su curiosidad y creatividad. Como si imaginar les costara demasiado.

Es apremiante saber cuál es la causa de que las nuevas generaciones sufran este síndrome de apatía, esta crisis de movilidad en el pensamiento y aprendizaje significativo. La inteligencia padece la perplejidad de la no-acción, sólo está, pero sin ser aplicada más que a las nuevas tecnologías.

¿Será acaso una consecuencia de la pandemia a partir del encierro? ¿Será la falta de atención afectiva de los padres hacia los hijos? ¿o acaso el desapego emocional que se experimenta en los jóvenes? ¿no tienen la necesidad de nada o no se les priva de la materialidad para que ellos vean la vida como si nada sucediera a su alrededor?

Urge la atención en los ámbitos educativo y familiar con las nuevas generaciones, la orientación familiar, el contacto con los profesores, la empatía necesaria para que los jóvenes se desarrollen integralmente y salgan a la vida profesional con una formación académica y familiar que esté de acuerdo con las necesidades que la sociedad demanda en nuestros días.

Estamos en una encrucijada donde no podemos dejar que nuestros jóvenes tomen un camino que sea distinto a la realidad, pues para ellos, inmersos en el mundo virtual de la tecnología no existe nada más en su entorno, únicamente ellos y su necesidad de individual.

Estamos transitando hacia una juventud sin identidad, una juventud tecnológicamente superior pero dependiente que no sabe resolver conflictos en la vida real. Quizá la sensibilidad no esté de moda o para ellos sea hasta obsoleta a pesar de la preparación académica, ya que se educa en torno a las competencias donde el otro no existe.

Es apremiante no descuidar la formación de las generaciones que guiarán el destino de nuestro país, necesario heredar al mundo mejores ciudadanos que no olviden la convivencia entre los jóvenes en una verdadera comunidad, tenemos que buscar cuál es el origen de la indiferencia y la falta de empatía que percibimos.

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