El desafío de Claudia Sheinbaum en Morena: consolidar la unidad para la transformación
José Martínez
Todo está listo para que Claudia Sheinbaum Pardo llegue a Tabasco el jueves 21 de este mes. Como se sabe la Coordinadora Nacional los Comités de la 4T y a quien Andrés Manuel López Obrador le entregó el mando del movimiento fundado por él, tiene un gran objetivo: consolidar la unidad…siempre y cuando los grupos así lo deseen.
Se sabe que en la entidad hay dos corrientes: uno, el que formó el ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y otro, el identificado con Octavio Romero y Javier May Rodríguez, este último aspirante a la gubernatura del estado.
Ambos vienen estirando la cuerda. Han demostrado su poder de convocatoria. Algunos ciudadanos los han identificado como los antiguos priistas contra morenistas que caminaron desde el origen del movimiento con Andrés Manuel López Obrador.
Claudia Sheinbaum sabe bien como están conformados ambos bandos. Conoce quiénes no quisieron apoyarla cuando hizo campaña en esta parte del sureste; sin embargo, la contienda interna ya pasó, dijo que dará vuelta a la hoja para ir en un solo grupo y ganar de esa forma al Frente Amplio opositor integrado por PAN, PRI y PRD.
Ayer escuchaba algunas declaraciones del panista Juan José Rodríguez Prats –reconocido anti AMLO. Decía que Claudia no es la mejor carta que pudo haber elegido Morena, sobre todo, porque él ve a una mujer. En primer lugar, se comporta como un misógino, y en segundo, indicaba que no está preparada para un cargo de tan alta posición.
Equivocado, definitivamente, porque de acuerdo con su biografía, la nueva líder de la 4T es una persona comprometida con la izquierda y que demostró su capacidad de gobernar en la Ciudad de México.
En su caso, ayer, tres actores políticos estuvieron en el Programa A Fondo, con Jesús Sibilla, y también se habló del tema; tanto Evaristo Hernández, que representó a Marcelo Ebrard, como César Burelo, quien hizo campaña por Adán Augusto López. Ambos señalaron que Claudia todavía está muy lejos para ser Presidenta. Están muy equivocados.
Nuestro racismo interno
En las arengas que el presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó la noche del 15 de septiembre, en el marco del 213 aniversario del grito de Independencia, recordó a los héroes que nos dieron patria y lanzó mueras al racismo y la discriminación.
No fue una ocurrencia del presidente, sino un acto consciente y oportuno ante la prevalencia de esos males en el escenario nacional. La discusión pública se ha contaminado de expresiones racistas y discriminatorias ante la falta de argumentos en el debate de asuntos públicos.
Actores políticos han padecido esas actitudes por no agradar o tener una ideología que otros no comparten. Eso lo vivió Claudia Sheinbaum durante el proceso interno que la convirtió en coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la 4T.
Hubo seguidores de contendientes por ese cargo que despectivamente la llamaban “judía” como si su origen fuera algo reprobable o la demeritara como persona o política. Lo mismo sucedió con la hoy gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, a quien sus adversarios la despreciaron por su origen humilde.
En Tabasco también se han dado esos episodios. En 1995, cuando Roberto Madrazo ganó con fraude la gubernatura, los “bien nacidos” salieron en su defensa y lo sentaron a la fuerza en la silla principal de plaza de armas porque era uno de los suyos, los únicos capacitados para gobernar el estado.
Se sigue pensando que, para aspirar a un cargo de elección, se requiere provenir de buena cuna y poseer grados académicos, excluyendo a quienes tienen un origen humilde y una escolaridad básica.
Hay ejemplos notables de superación por méritos propios y por la experiencia acumulada en el camino de la vida, que han ocupado posiciones relevantes y demostrado capacidad, eficacia y honestidad. Afortunadamente en Morena decidirá el pueblo, escogerá a quien represente mejor sus intereses y se asemeje a su gente.
Haberes
Óscar David Lozano Águila, general de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y encargado del Tren Maya, destacó este lunes que los avances en la construcción de los tramos 5, 6 y 7, a la par del mejoramiento de zonas arqueológicas a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), van conforme lo planeado, por lo que esta obra se inaugurará en diciembre próximo, pese a que la construcción de la obra está en menos de 50%. Durante la mañanera, comentó que se realizan 840 labores complementarias y se lleva a cabo la modernización del Aeropuerto de Chetumal y del nuevo Aeropuerto de Tulum, ello porque el Tren Maya –obra que entregó Javier May- tendrá el banderazo de salida en 94 días.
