Corte de Caja
Unidad y lealtad, dos conceptos difíciles de aplicar en la lucha por el poder José MartínezHoy entre los partidos o grupos políticos hay un insistente llamado a la unidad. Saben que es una de las formas para tener más fuerza o liderazgo. En caso de división se debilitan en una contienda. Esto es más complicado […]
11 de septiembre de 2023

Unidad y lealtad, dos conceptos difíciles de aplicar en la lucha por el poder

José Martínez
Hoy entre los partidos o grupos políticos hay un insistente llamado a la unidad. Saben que es una de las formas para tener más fuerza o liderazgo. En caso de división se debilitan en una contienda.

Esto es más complicado con las alianzas entre partidos, grupos y personalidades con intereses diversos y hasta contrapuestos. Cuando lo único que los agrupa es la lucha por una rebanada del poder.

Dos ejemplos tenemos a la vista: la selección de candidata del PAN, PRI y PRD para la Presidencia y las encuestas de Morena para “la defensa de la cuarta transformación”.

Andrés Manuel López Obrador entendió muy bien esa ecuación unidad-diversidad en su búsqueda de la presidencia en 2018; tuvo que hacer alianzas con empresarios, que era el grupo más reacio para aceptar al tabasqueño. Lo mismo que con sectores inconformes del PRI.

Al final esos votos sirvieron para ganar; pero, ante todo, para demostrar una visión estratégica, afinada por AMLO durante sus tres campañas. Sumó sus aciertos y corrigió errores, pero sobre todo observó lo que hacían sus adversarios.

Como él mismo dijo: tomó nota de las traiciones en su propio entorno. Vio de lo que eran capaces quienes le juraban lealtad. Saber prever la actitud de los ambiciosos le permitió avanzar de manera extraordinaria.

Operación cicatriz
Convocar a la unidad significa también el hablar de pactos. Aunque sabemos que en política ningún matrimonio es por amor sino por conveniencia.

Hace uno días la ganadora de las encuestas y nueva líder del movimiento obradorista Claudia Sheinbaum se reunió con la estructura de Adán Augusto López. Cada uno manifestó su lealtad rumbo al 2024.

La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, con la experiencia que trae de haber gobernado una de las urbes más difíciles, la debe haber curtido en el diálogo y la negociación. Es la hora de la llamada “operación cicatriz” con la oportunidad de escuchar y definir si conviene para no dejar caer esa cuarta trasformación.

En este caso fueron los activistas de Adán Augusto quienes decidieron sumarse a la ganadora; a pesar de que durante las campañas se tensaron las relaciones, quizá más de lo debido como lo muestra el caso de Marcelo Ebrard, pero lo importante es el objetivo mayor.

A eso se le puede llamar disciplina, lo que lleva a la unidad, como ha insistido Claudia Sheinbaum. Porque como lo dijo hace unos días, hablará con cada uno de los que compitieron y les hará saber que entre ellos no debe existir un distanciamiento; al contrario, es mejor caminar de la mano para enfrentar en las elecciones a un Frente Amplio que si bien aparece debilitado, tampoco será fácil derrotarlo. Tiene detrás el apoyo de grandes grupos financieros y de los afectados por una política contra los privilegios.

Aunque esa fraternidad también lleva un precio, y eso se deriva de las negociaciones que puedan tener. ¿Qué pedirán Adán Augusto, Ricardo Monreal, Noroña, Manuel Velasco? Eso se verá pronto. Como advirtió AMLO: no es un proceso de ambiciones vulgares.

Es una estrategia de fortalezas, donde en cierto tiempo los caminos se pueden encontrar; se trata del ganar-ganar, y en estos momentos que ya no existe mucho tiempo, estas alianzas irán tomando un valor agregado.

Se empezarán a buscar las rutas. Es donde Claudia deberá tener cuidado. Al final una traición costaría la presidencia de México.

En esas esferas de poder, ya cada quién sabe cómo se juegan las cartas. Veremos sin anteponen el interés de las mayorías.

Un proceso similar viven en el frente integrado por PAN, PRI y PRD, donde por primera vez el tricolor no tendrá candidato propio.

Haberes
La alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, aseguró que por el momento no tiene planeado pedir licencia para dejar su cargo y buscar convertirse en la aspirante de Morena al gobierno de Tabasco. La alcaldesa dijo que son rumores falsos, los cuales indicaron que ya tenía lista su licencia al cargo. Sin duda que está haciendo buen papel en el Centro, pero falta la consolidación. Quien espera también en banderazo de salida con la convocatoria es Raúl Ojeda, tres veces candidato del PRD a la gubernatura. Lo que resulta evidente es que quienes finalmente se anoten deberán medirse con Javier May Rodríguez, a quien el presidente López Obrador expresó elogios al despedirlo del gabinete; el comalcalquense inició ayer domingo sus recorridos de proselitismo de la 4T y con miras a las encuestas.

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